Autoridades y activistas de Doral pidieron el domingo que la Comisión de Ética del Condado Miami-Dade profundice las investigaciones sobre un potencial conflicto de interés en el cambio de zonificación de un proyecto inmobiliario vinculado a los hijos del alcalde de esa ciudad, Luigi Boria.
El vicepresidente de Doral Community Coalition (DCC), Alberto Ruiz, dijo que la Comisión de Ética deberá considerar las recientes revelaciones de El Nuevo Herald, las cuales establecen que parte de la fuente de financiamiento para adquirir 17 acres para desarrollar un reparto de lujo fueron $5 millones regalados por Boria a sus hijos.
“El alcalde Boria siempre negó que tuviera algo que ver con ese negocio”, dijo el directivo del DCC, creado hace tres años para velar por la transparencia e integridad en esa comunidad.
“Ocho meses después que Boria ganó las elecciones, y ante la persistencia dela prensa, es que recién sabemos cómo se montó ese proyecto. Por eso es necesario que el Comité de Ética profundice lo ocurrido en este caso”.
A fines de mayo y en medio de públicos cuestionamientos, Alexander y María Lorena Boria vendieron sorpresivamente la totalidad de sus acciones en la empresa Grand Floridian at Doral, LLC, a Juan Carlos Tovar, quien ahora lidera la inmobiliaria que proyecta construir 66 viviendas de lujo en la avenida 107, a la altura de la calle 66 del noroeste.
La investigación de El Nuevo Herald difundida el domingo también reveló que los hijos de Boria siguen manteniendo una relación financiera con Tovar: a la vez que le vendieron sus acciones en Grand Floridian, también le prestaron $3.6 millones a Tovar.
“Son claras las evidencias de que el alcalde y su familia siguen teniendo vínculos o enlaces con Tovar”, criticó Felipe Madrigal, un activista comunitario de Doral.
“El señor Boria no ha sido claro en este caso. Creo aquí hay gato encerrado ylo que la comunidad no soporta es que pueda haber un aprovechamiento de poder de las autoridades”.
Tovar, quien ha sido cliente de The Wise Computer — la distribuidora de equipos de cómputo de Boria –, dijo que la decisión para darle luz verde al proyecto se ha politizado.
Por su parte, Boria ha insistido en que ha procedido de forma correcta porque siempre se ha recusado de participar en las votaciones referidas al proyecto. Agregó que antes no había revelado los millonarios regalos a sus hijos porque “nadie se lo preguntó”.
La concejal Ana María Rodríguez expresó su preocupación por el caso debido a que Boria aseguró que no tenía nada que ver en ese negocio inmobiliario. Consideró que lo más prudente será aguardar la investigación del Comité de Ética para que el Concejo de Doral emita un fallo.
“Me ha causado mucha inquietud todas estas revelaciones”, dijo Rodríguez. “Es realmente preocupante”.
Rodríguez precisó que el caso volverá a ser revisado por el Concejo de Doral el 21 de agosto durante una sesión ordinaria “para no seguir aplazando la discusión”.
El tesorero de DCC, Nolberto Stagnaro, consideró que aunque el proyecto inmobiliario pudiera ser muy bueno lo más importante es evitar un conflicto ético.
“Lo más conveniente es que el Comité de Ética se pronuncie sobre el caso”, manifestó Stagnaro. (El Nuevo Herald)
