Cuando ‘Grinch’ fue rescatado de las calles de Texas (EE.UU) “ni siquiera parecía un perro” debido al deplorable estado físico y de salud en el que se encontraba: no tenía pelo, estaba escuálido, débil y sufría de una grave enfermedad cutánea que lo hacía asemejarse “más a una estatua que a un ser vivo”. Sin embargo, gracias a los cuidados brindados por la ONG animalista Rescue Dogs Rock NYC, logró al cabo de pocos meses una transformación radical.
SurFlorida / RT
Tras recibir ayuda de especialistas, ‘Grinch’, una mezcla de pastor alemán, recuperó su estado de salud y fue enviado a un hogar temporal en donde, de a poco, aprendió a confiar en los humanos y a sentirse cómodo entre ellos. Ahora, ya bajo los cuidados de una familia que busca adoptarlo permanentemente, se ha convertido en un perro cariñoso y juguetón que no para de correr y de jugar todo el día con pelotas tenis.