El Pentágono envió dos buques de guerra a la costa de Libia, informaron funcionarios estadounidenses, un día después del ataque contra el consulado en Bengasi, donde fue asesinado el embajador de Estados Unidos y otros tres ciudadanos norteamericanos.
Los oficiales indicaron que un destructor, el USS Laboon, se movió a una posición cerca de la costa el miércoles y que el USS McFaul está en ruta y llegará a las costas en unos días. Los funcionarios informaron que los buques, que llevan misiles Tomahawk, no tienen una misión específica, pero dan a los comandantes flexibilidad para responder a cualquier misión que ordene el presidente.
Los destructores tienen una tripulación que totaliza los 300. Ha habido cuatro destructores en el Mediterráneo durante un tiempo. Estos movimientos aumentarán la cifra a cinco.
Los oficiales hablaron bajo la condición del anonimato porque no están autorizados a hablar públicamente sobre el movimiento de las tropas.
El miércoles enviaron cerca de 50 infantes de marina a Libia para reforzar la seguridad de sus instalaciones diplomáticas tras el ataque en el que perdieron la vida cuatro ciudadanos estadounidenses, incluido el embajador norteamericano, en el consulado de la ciudad oriental de Bengasi, dijeron autoridades.
Los efectivos militares pertenecen al grupo de elite conocido como Equipo de Seguridad de la Flota Antiterrorismo (FAST por sus siglas en inglés), cuya propósito es entrar en acción apenas reciba aviso de amenazas de terrorismo, así como reforzar la seguridad en las embajadas norteamericanas. Este grupo de élite efectúa misiones en todo el mundo. El contingente despachado a Libia se encontraba destacado en España. (AP)