Aunque ya casi cumple 60 años, Liam Neeson todavía impresiona como héroe de acción.
Gracias a su buen estado físico, pero sobre todo a sus habilidades histriónicas, el actor eleva la categoría de cualquier filme en que se involucra, como sucedió con Taken y ahora vuelve a ocurrir en The Grey.
En esta película de horror y suspenso, Neeson encarna al líder de un grupo de trabajadores petroleros que busca sobrevivir y regresar a la civilización después que el avión en que viajaban se estrella y desaparece en la inhóspita e inhabitada Alaska.
Los ocho sobrevivientes deben enfrentar las calamidades de la naturaleza, pero sobre todo la voracidad de lobos hambrientos que los acechan.
Cuando la película empieza, vemos que John Ottway (Neeson) trabaja como francotirador para la compañía petrolera. Su trabajo consiste en cazar los lobos que merodean las instalaciones de la refinería para que no ataquen a los trabajadores.
Después del accidente de aviación, el cazador se convierte en objetivo para los lobos.
Mientras los ocho hombres intentan sobreponerse a las adversidades climáticas y los peligros de la naturaleza, lo que queda al descubierto son los instintos animales que afloran en el ser humano cuando enfrenta el peligro de morir.
La sistemática muerte de cada uno de los sobrevivientes se convierte en el combustible que alimenta la trama del filme.
Aunque el guión de la cinta es bastante convencional, el escritor y director Joe Carnahan (Smoking Ashes, Narc) agrega como nuevo elemento los lobos. Sin embargo, el único “lobo solitario” que convence es Neeson ya que los animales parecen no haber pasado la prueba de calidad en el departamento de efectos especiales.
Además de Neeson, quienes sí convencen son los actores que lo acompañan. Aunque nombres como Frank Grillo, Dallas Roberts, Joe Anderson, Nonso Anozie, Ben Bray y James Badge Dale son poco conocidos y tienen limitada trayectoria cinematográfica, lo cierto es que entregan personajes creíbles y recordables.
The Woman in Black ***
Después de hacerse famoso como el protagonista de la serie Harry Potter, Daniel Radcliffe encarna su primer papel como adulto en The Woman in Black, cinta de horror ubicada en la Inglaterra victoriana.
Si en Harry Potter el joven actor tuvo que enfrentar al diabólico Lord Voldemort, ahora deberá descubrir la misteriosa mujer que aparece cada vez que un niño es asesinado.
Igual que el mito de La llorona en Latinoamérica, The Woman in Black pertenece a esa larga tradición que fábulas y leyendas que hablan de una mujer misteriosa que aparece por las noches penando y deambulando por la muerte de su pequeño hijo.
En esta película inglesa, Radcliffe encarna a Arthur Kipps, joven abogado que ve morir a su esposa cuando da a luz a su primer hijo. El jurista viaja de Londres a Yorkshire para manejar los asuntos legales de la recién fallecida, Alice Drablow, propietaria de una casa embrujada.
Apenas el abogado llega al fantasmagórico pueblo, sus habitantes le piden que renuncie al caso y regrese si no quiere meterse en problemas. Los únicos interesados en su permanencia son Sam Daily (Ciaran Hinds), propietario de la pensión, y su esposa (la nominada al Oscar, Janet McTeer).
Cuando Kipps llega a la tenebrosa mansión de la señora Crablow, los espantos, apariciones, ruidos misteriosos y fantasmas se apoderan del relato.
El director James Watkins y la guionista Jane Goldman (X-Men :First Class) se esfuerzan por crear una historia de terror gótico apoyada en las convenciones del género, pero que también toma prestado del reciente cine japonés como la cinta The Ring, dirigida por Hideo Nakata.
Aunque Radcliffe no convence mucho como papá, su experiencia protagonizando escenas de terror en Harry Potter, le permite sobreponerse a los retos de su primer personaje adulto.
Las actuaciones del resto del elenco, conformado por veteranas estrellas del cine inglés, son tan buenas que logran compensar las fallas del actor protagónico.
