El director del FBI, Chris Wray, declaró el jueves ante congresistas que antifa es una ideología, no una organización, en un testimonio que lo enfrenta con el presidente Donald Trump, quien ha dicho que la designaría un grupo terrorista.
Sur Florida / Telemundo 51
Wray no disputó que activistas anfifa eran una preocupación grave, y señaló que antifa era “algo real” y que el FBI había hecho “investigaciones apropiadamente fundamentadas sobre lo que describiríamos como extremistas anarquistas violentos”, incluyendo individuos que se identifican con antifa.
Pero, dijo, “no es un grupo ni una organización. Es un movimiento o una ideología”.
Esa caracterización contradice las hechas por Trump, que en junio señaló a antifa —contracción de “antifascistas” y un término que abarca a una serie de grupos de activismo de izquierda— como responsable de la violencia que se dio tras la muerte George Floyd a manos de la policía.
Trump tuiteó que el gobierno debería designar a antifa una organización terrorista, aunque esas designaciones históricamente han sido reservadas para grupos extranjeros y antifa carece de la estructura jerárquica de una organización formal.
La audiencia ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes — establecida tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 para confrontar la amenaza del terrorismo internacional — se centró casi exclusivamente en asuntos nacionales, incluyendo la violencia de los supremacistas blancos, además de extremistas antigubernamentales.
Los temas resaltaron el cambio de la atención de las agencias del orden en momentos de una profunda polarización en el país.
Un área en la que las amenazas extranjeras fueron abordadas fue en la elección presidencial y los intentos de Rusia de interferir en la campaña.
Wray trató de dejar bien clara la magnitud de las amenazas que enfrenta el país al tiempo que resistió los intentos de legisladores de forzarle a hacer declaraciones con tono político.
Cuando se le preguntó si los extremistas de derecha o de izquierda presentaban el mayor peligro, optó por hablar de cómo individuos, o “lobos solitarios”, con acceso fácil a armamento eran una preocupación principal.
“No pensamos en las amenazas en términos de derecha o izquierda en el FBI. Estamos centrados en la violencia, no la ideología”, declaró posteriormente.
El director del FBI dijo que extremistas violentos con motivaciones raciales, tales como supremacistas blancos, han sido responsables de los ataques más letales en la historia de Estados Unidos en años recientes. Pero agregó que este año la violencia más letal ha provenido de activistas antigubernamentales, como anarquistas y milicias.
Ratificó además la evaluación de la comunidad de inteligencia sobre la interferencia rusa en las elecciones de noviembre, la cual —señaló— ha tomado la forma de campañas de influencia extranjera dirigidas a sembrar discordia e influir en la opinión pública.
Dijo que Estados Unidos no ha registrado aún ataques a la infraestructura electoral como en el 2016, pero que los intentos de crear dudas sobre la integridad del proceso son una gran preocupación.