Los trabajadores de restaurantes que dan positivo en la prueba de COVID-19 pueden regresar al trabajo antes, y sin dar negativo, según una orden ejecutiva firmada el miércoles por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
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Antes de esa orden, cualquier empleado de restaurante que dio positivo tenía que proporcionar a los empleadores dos pruebas negativas de COVID-19 antes de regresar a los comedores.
Las pautas relajadas ahora imponen la carga a los restaurantes para verificar los síntomas y decidir cuándo pueden regresar los empleados.
“Los restaurantes tendrán que ser más transparentes que nunca para que las personas se sientan seguras”, dice Diego Ng, copropietario de Temple Street Eatery en Fort Lauderdale, que publica sus pautas de seguridad en las redes sociales para generar confianza entre los comensales.
Tim Petrillo no está dispuesto a dejar de hacer pruebas a los empleados en sus 11 bares, restaurantes y clubes de Fort Lauderdale. Algunas de sus propiedades incluyen YOLO, Java & Jam y Spatch.
“No vamos a detenernos solo porque el estado lo diga”, dice Petrillo. “Si no necesita una prueba de COVID para volver al trabajo y resulta ser contagioso e infecta a todo el personal, no voy a poner en riesgo mi negocio, mi salud o la salud de mis empleados”.
Orden ejecutiva de DeSantis está en sintonía con las nuevas pautas federales publicadas en julio por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Los funcionarios de los CDC actualizaron sus pautas, que son recomendaciones, no reglas, para seguir un enfoque más basado en síntomas para evaluar a los trabajadores que no son de primera línea.
La última enmienda borra una orden anterior que requería que los trabajadores de los restaurantes se pusieran en cuarentena durante 14 días si mostraban síntomas, o si viajaron en un crucero o en un aeropuerto en las últimas dos semanas. Los nuevos procedimientos de detección de los CDC dicen que los restauradores deben “alentar activamente a los empleados que están enfermos o que recientemente han tenido un contacto cercano con una persona con COVID-19 a quedarse en casa”.
Ahora, los pacientes que se recuperan del nuevo coronavirus pueden dejar de autoaislarse 10 días después de la primera aparición de los síntomas (dificultad para respirar, pérdida del gusto u olfato, tos seca y fatiga) siempre que no muestren ningún síntoma nuevo o corran. fiebre
John Nesbit, gerente del restaurante Two Georges at the Cove, frente al mar en Deerfield Beach, está a favor de permitir que los trabajadores de restaurantes que dieron positivo por COVID-19 regresen al trabajo más rápido, especialmente si se quedan en casa sin ganar dinero.
“Estas pautas son buenas porque algunas personas dan positivo pero no muestran síntomas”, dice Nesbit. “Mucha gente está luchando en este momento y necesita que le paguen. Aún así, no querrás que regresen personas enfermas “.
Para Jason Lakow, copropietario de Mazie’s en West Palm Beach, permitir que los empleados del restaurante vuelvan a trabajar sin al menos una prueba negativa de COVID-19 es “una tontería”.
El problema, dice, es que los trabajadores asintomáticos que dan positivo en la prueba pueden ser altamente contagiosos para otros incluso después de autoaislarse durante dos semanas o más.
“Catorce días no es un período de cuarentena único para todos. Relajar las reglas ahora crea una gran amenaza ”, dice Lakow. “Esto es muy miope si el objetivo era producir resultados más rápidamente, porque está sacrificando la seguridad”.
