El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el martes que el mundo enfrenta una «catástrofe generacional» debido al cierre de escuelas en medio de la pandemia de coronavirus.
SurFlorida/CNN
«Hacer que los estudiantes vuelvan a las escuelas y a las instituciones de aprendizaje de la manera más segura posible debe ser una prioridad» una vez que la transmisión local de covid-19 esté bajo control, dijo.
«La pandemia de covid-19 ha provocado la mayor interrupción de la educación», dijo Guterres en un mensaje de video para lanzar la campaña «Salvemos nuestro futuro» junto con socios del sector educación y agencias de las Naciones Unidas.
«A pesar de las lecciones por televisión, radio y en línea, y los mejores esfuerzos de los maestros y los padres, muchos estudiantes permanecen fuera de su alcance», dijo.
A mediados de julio, las escuelas cerraron en más de 160 países y afectaron a más de mil millones de estudiantes, dijo. Al menos 40 millones de estudiantes en todo el mundo se han perdido la educación en su crítico año preescolar.
Los estudiantes con discapacidades, aquellos en comunidades minoritarias o desfavorecidas, estudiantes desplazados y refugiados y aquellos en áreas remotas corren el mayor riesgo de quedarse atrás, dijo.
«E incluso para aquellos que pueden acceder a la educación a distancia, el éxito depende de sus condiciones de vida», dijo Guterres. «Los padres, especialmente las mujeres, se han visto obligados a asumir grandes cargas de cuidados en el hogar».
«Ya enfrentábamos una crisis de aprendizaje antes de la pandemia», dijo. «Ahora enfrentamos una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, socavar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades ya de por sí arraigadas».
Más de 250 millones de niños en edad escolar estaban fuera de la escuela antes del comienzo de la pandemia y solo una cuarta parte de los niños de secundaria en los países en desarrollo dejaban la escuela teniendo habilidades básicas, dijo. Los efectos colaterales sobre la nutrición infantil, el matrimonio infantil y la igualdad de género, entre otros, también son «profundamente preocupantes».
La campaña llama a la acción en cuatro áreas clave, incluida la reapertura de las escuelas, priorizar la educación en las decisiones financieras, apuntar a los estudiantes más difíciles de alcanzar y enfocarse en formas creativas e innovadoras de enseñanza.