Le ha robado el corazón a millones de espectadores en todo el mundo y nunca mejor dicho, pues da vida a un ladrón de guante blanco en la famosa producción de Netflix Lupin. Se trata del actor francés Omar Sy, de 43 años, que saltó al estrellato en 2011 encarnando a Driss en Intocable.
SurFlorida / 20 minutos
Se han cumplido ya 10 años desde ese momento, pero es muy poco lo que se conoce de la vida privada del intérprete de Assane Diop. De procedencia senegalesa y mauritana, Sy nació en la localidad francesa de Trappes un 20 de enero de 1978 y tiene otros siete hermanos, siendo él el cuarto en llegar, recoge Vanitatis.
Está casado con el amor de toda su vida, Hélène Sy, a quien conoció cuando ambos eran aún unos niños de 20 años, Pasaron por el altar en julio de 2007 poniendo la guinda a una relación que más de dos décadas después continúa rebosando amor, cariño y respeto entre ambos, tal y como demuestran en sus redes sociales. En Instagram, la última publicación de ambos es una foto juntos riendo a carcajadas en el año 1998.
“Qué viaje de vida contigo. De la mano. A través de los altibajos de la vida. Juntos. Hoy, mañana y siempre. Tan orgullosa de ti. Tan merecido”, le escribió ella el pasado mes de junio para felicitarle por el estreno de la segunda parte de Lupin.
Juntos han formado una preciosa familia trayendo al mundo a cinco hijos, tres niñas y dos niños, nacidos entre 2001 y 2009, a quienes mantienen en la más estricta privacidad.
Aunque se trasladaron de forma oficial a California en el año 2012, cuando los estragos de la fama terminaron de abrumar al matrimonio en su Francia natal, desarrollan sus carreras profesionales entre el país europeo y Estados Unidos. Omar, sumergido en la tercera parte de Lupin. Hélène, como CEO de Siyah Organics, una compañía que ella misma fundó y que está dedicada a la comercialización de productos de origen orgánico y medicinal de Senegal.
Recientemente el actor se hizo viral tras compartir su secreto para aprender inglés en el programa Jimmy Kimmel Live, donde acudió como parte de la gira promocional de la segunda temporada de la serie. “Cuando vine a Estados Unidos lo primero que intenté fue aprender inglés”, comenzaba explicando, desvelando que lo había intentando viendo cadenas como la CNN.
Sin embargo, no pudo conseguirlo porque “hablaban demasiado rápido”, así que optó por cambiar por completo la temática y darle una oportunidad al canal Bravo y Las Kardashian. “Fue más fácil de comprender”, aseguró ante las risas de los presentes.