Las frutas te aportan una variedad de nutrientes que apoyan el buen funcionamiento de tu cuerpo. Vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos que ayudan a verte y mantenerte saludable. Las frutas también promueven la longevidad.
Sur Florida / El diario NY
La Organización Mundial de la Salud señala que las frutas y verduras son componentes importantes de una dieta saludable y su consumo diario suficiente podría ayudar a prevenir enfermedades importantes, como enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres. Se recomienda el consumo diario de 2 porciones de fruta y 3 porciones de verdura.
8 efectos negativos en tu cuerpo al no comer frutas
1. Aumento de peso
Si no comes frutas ni verduras y en su lugar estás consumiendo altas cantidades de alimentos poco saciantes y ricos en calorías puedes incrementar tu peso. Sin contar que una dieta alta en carbohidratos no saludables, alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, carne y azúcares añadidos aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.
Las frutas contienen fibra y agua, son saciantes y ayudan a evitar que comas en exceso. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el consumo de frutas y verduras puede ayudarte a bajar de peso ya que añaden volumen a tus platos, así que puedes comer la misma cantidad de alimentos pero con menor cantidad de calorías. La mayoría de las frutas son bajas en calorías y en grasas.
2. Envejecimiento de la piel
El consumo de frutas puede ayudarte a lucir una piel hermosa y radiante. Las frutas aportan vitaminas, minerales y antioxidantes que nutren la piel, la protegen contra el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro. Entre estos nutrientes se encuentran la vitamina C, necesaria para producir colágeno.
Los expertos en dermatología señalan a través de Dermato Endocrinology que el consumo de frutas y verduras puede representar el método más saludable y seguro para mantener una dieta equilibrada y una piel de apariencia juvenil.
3. Inflamación
Si no consumes frutas ni verduras y en su lugar optas por carbohidratos refinados, alimentos fritos, bebidas azucaradas, carnes rojas, carnes procesadas y grasas como mantequilla, estas siguiendo una dieta inflamatoria. Harvard Health señala que enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes, la artritis, la depresión y el Alzheimer, se han relacionado con la inflamación crónica.
Las frutas como fresas, arándanos, cerezas y naranjas tienen compuestos antiinflamatorios beneficiosos para tu cuerpo.
4. Deficiencia de vitamina C
Los pimientos, las bayas como las fresas y los cítricos son ricos en vitamina C. La vitamina C actúa como antioxidante, también mejora la absorción del hierro en los vegetales y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Si no consumes fruta ni verduras o suplementos que te aporten vitamina C podrías sufrir de escorbuto. El escorbuto causa cansancio, inflamación y sangrado de las encías, pequeñas manchas en la piel, dolor en las articulaciones, mala cicatrización de las heridas, y vello ensortijado, aflojamiento o pérdida de dientes.
5. Anemia
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) señalan que las personas que padecen escorbuto también pueden sufrir anemia. La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro, y la deficiencia de hierro causa de anemia.
6. Estreñimiento
Las frutas, verduras, cereales y legumbres son buenas fuentes de fibra. Si no consumes suficiente fibra ni suficientes líquidos puedes sufrir estreñimiento.
Las papas fritas, comida rápida, carne, alimentos procesados como carnes frías, así como alimentos preparados tienen poca o ninguna fibra.
7. Sistema inmunológico debilitado
La Fuente de Nutrición de Harvard explica que una dieta deficiente que carece de uno o más nutrientes puede afectar la producción y la actividad de las células inmunitarias y los anticuerpos. Las frutas te proporcionan nutrientes importantes para el sistema inmunitario, entre ellos la vitamina C.
8. Presión arterial alta
Si no consumes fruta, verduras o legumbres que te proporcionan potasio,puedes tener una deficiencia de este mineral. Tu cuerpo necesita potasio para el buen funcionamiento del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa. Los NIH indican que la deficiencia de potasio puede aumentar la presión arterial, reducir el calcio en los huesos y aumentar el riesgo de cálculos renales.