En medio de un repunte de contagios por la pandemia del Covid-19, los republicanos y la Casa Blanca preparan un nuevo paquete de estímulo económico que sería llevado a votación antes del 7 de agosto, cuando está previsto otro receso en el Senado.
Sur Florida/Diario Las Américas
El nuevo plan sugerido por el ala republicana, que debe ser aprobado por ambas Cámaras legislativas, contempla otro cheque de 1.200 dólares para cada contribuyente con un salario inferior a los 40.000 dólares anuales y 500 dólares por cada hijo elegible menor de 17 años.
De ser aprobada a principios de agosto la propuesta de ley de los republicanos, el dinero comenzaría a enviarse en la tercera semana de ese mismo mes, según fuentes anónimas en el Departamento del Tesoro que reportaron la información a medios de prensa.
A mediados de mayo, la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Héroes, un paquete de estímulo de 3 billones de dólares, plan que fue rechazado inmediatamente por la mayoría republicana en el Senado por el incremento de la deuda pública que eso significaba, pero coincidió en que había que buscar un punto intermedio para un acuerdo bipartidista sobre una nueva ronda de ayuda, tras el frento de la reapertura en varios estados del país debido a las nuevas altas cifras de contagios.
Ese proyecto, diseñado por los demócratas, incluía también los 1.200 dólares por cada contribuyente cuyos ingresos fueran menor a 75.000 anuales y 500 por cada hijo menor de 17 años de edad. La suma no debía superar los 6.000 dólares por hogar. La mayor polémica generada por la ley fue que los indocumentados también podían recibir el dinero de estímulo, un argumento que los republicanos fustigaron.
Millones de estadounideneses esperan con ansias una nueva ronda de ayuda debido a que la reapertura en varios estados de la nación se ha visto empañada por el incremento en las cifras de contagio del virus y por ende la vuelta a ciertas restricciones y el cierre de algunos negocios.
A pesar de que el desempleo bajó a 13.3 por ciento en julio, luego de la reactivación económica, muchos analistas coinciden en que las estadísticas negativas para la recuperación volverán a subir.
Por su parte, los demócratas desean que los 1.200 dólares lo reciban personas con ingresos por debajo de los 75.000 dólares y coinciden en los 500 por cada hijo elegible.
La otra diferencia a solucionar entre demócratas y republicanos es sobre los beneficios por desempleo. Los republicanos opinan que extender los 600 dólares adicionales por varios meses más a las personas sin trabajo desestimula la reactivación de la economía, por lo que sugieren ahora que sean sólamente 200 dólares adicionales como una ayuda a los afectados por la pandemia. Los demócratas piden extender los mismo 600 dólares hasta finales de año.
Millones de personas en EEUU se acogieron a esta ayuda durante tres meses en el primer paquete de estímulo de 2.2 billones de dólares porque representaba una cifra muy superior a su salario semanal.
En la Florida, por ejemplo, una persona desempleada recibe 275 dólares a la semana (pago habitual por desempleo) más 600 dólares adicionales por cada semana de la ayuda federal, en total el monto ascendía a 875 dólares semanales. Decenas de miles de trabajadores en este estado no cuentan con un salario equivalente a esa cantidad, lo que propició que la gran mayoría solicitara este gran beneficio en su hogar y no se motivara a buscar trabajo.
La nueva propuesta entre republicanos y la Casa Blanca, que asciende a 1 billón de dólares, destinaría 290.000 millones de dólares para las pequeñas y medianas empresas, 105.000 millones para la reapertura de las escuelas y universidades; 16.000 millones para pruebas del COVID-19; 26.000 millones irían a investigaciones y producción de vacunas, además de la ayuda directa en efectivo a las familias estadounidenses.
Se espera que en las próximas horas se informe sobre el nuevo plan que presentarán los republicanos para una urgente aprobación bipartidista tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes y luego la firma del presidente Donald Trump.