Una corte de Myanmar sentenció el viernes al periodista estadounidense Danny Fenster a 11 años de prisión tras hallarlo culpable de varios cargos, incluyendo incitación por la presunta difusión de información falsa o incendiaria, explicó su abogado.
Sur Florida / apnews
Fenster, director de la revista digital Frontier Myanmar, fue declarado culpable también de contactar con organizaciones ilegales y de violar las normas de su visa, añadió el letrado Than Zaw Aung.
El reportero, que fue detenido el 24 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Yangón cuando se disponía a embarcar en un vuelo a Detroit para ver a su familia, enfrenta otros dos cargos en otro tribunal por una supuesta violación de la ley antiterrorista y de un estatuto que cubre la traición y la sedición.
Fenster es el único periodista extranjero condenado por un delito grave desde que el ejército tomó el poder en un golpe de Estado en febrero que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi.
La junta militar ha reprimido con dureza la libertad de prensa, cerrando casi todos los medios críticos y arrestando a alrededor de un centenar de periodistas, de los cuales cerca de 30 siguen en prisión. Algunas de esas cabeceras han seguido funcionando sin licencia, publicando su contenido en internet mientras su personal esquiva la detención.
La población respondió a la sublevación militar con protestas pacíficas generalizadas, que fueron dispersadas con una fuerza letal. La Asociación de Ayuda para Presos Políticos ha documentado la muerte de más de 1.200 civiles, además de alrededor de 10.000 arrestos. La resistencia armada se ha expandido y expertos de la ONU y otros observadores temen que la incipiente insurgencia pueda derivar en una guerra civil.
El próximo desafío de Fenster son los otros dos cargos que, según explicó su abogado el lunes, se presentaron ante otra corte en Yangón.
Than Zaw Aung dijo que una de las nuevas acusaciones se basa en una sección de la ley antiterrorista y podría acarrear una pena de cárcel de entre 10 años y cadena perpetua. La junta militar dijo que aplicará la ley con firmeza en casos relacionados con organizaciones opositoras que considera “terroristas”.
El otro cargo, traición o sedición según el código penal, supondría una pena de entre 7 y 20 años de prisión.
Las vistas de los tres cargos originales se celebraron en el tribunal de la prisión de Insein, en Yangón, donde se encuentra Fenster, y estuvieron cerradas al público y la prensa. La información sobre el proceso procede únicamente del abogado del periodista.