Considerado por muchos el verdadero Rey del Jonrón, Henry Louis “Hank’‘ Aaron falleció este viernes, dejando una estela de tristeza en todos los amantes del béisbol que reverenciaban su figura mítica por todo lo que representaba desde los puntos de vista deportivo y social.
SurFlorida / El Nuevo Herald
El hombre que sobrepasó al también legendario Babe Ruth en la lista histórica de cuadrangulares dejó de existir en horas de la mañana, a los 86 años de edad, de acuerdo con lo informado por una de sus hijas a una estación de televisión de Atlanta, ciudad donde vistió el uniforme de los Bravos.
“Estamos devastados por la muerte de nuestro querido Hank” , expresó el presidente de los Bravos, Terry McGuirk. “El fue un faro de nuestra organización primero como jugador, luego en el desarrollo de peloteros y siempre en nuestros esfuerzos comunitarios. Su talento increíble y resolución le ayudaron a lograr altas metas sin perder la humildad. Henry Louis Aaron no era solo un ícono nuestro sino de todas las Grandes Ligas y en el mundo. Su éxito en el diamante fue de la mano con sus éxitos empresariales y sus extraordinarios esfuerzos filantrópicos’‘.
Aaron, quien fuera elegido en 25 ocasiones el Juego de las Estrellas, se mantuvo en las Grandes Ligas de 1954 a 1976 con la organización de los Bravos, primero cuando estaban asentados en Milwaukee y luego en Atlanta, donde en 1957 llevó al club a ganar su primera Serie Mundial desde 1914.
Elegido al Salón de la Fama en 1982, Aaron rebasó la marca de 714 palos de vuelta entera que pertenecía a Ruth en 1974 y finalizó su carrera con 755, que era la barrera considerada infranqueable hasta que Barry Bonds la aumentó a 762, aunque su gesta siempre estará manchada por la sombra de los esteroides.
“El talento increíble de Hank Aaron en el terreno de juego fue igualado por su dignidad y carácter, que brillaron fuerte no solo en Cooperstown, sino en cualquier paso que dio’‘, apuntó Jane Forbes Clark, presidente del Templo de los Inmortales “Su coraje mientras perseguía el record de jonrones servirá de ejemplo para millones dentro y fuera del mundo de los deportes, a quienes deseen lograr altas metas’‘.
Tan fuerte sigue siendo el impacto de Aaron en el béisbol que aún es el líder de todos los tiempos en impulsadas (2,297) y total de bases (6,856), además de ubicarse tercero en hits (3,771), sin contar que conquistó tres Guantes de Oro como jardinero y dos títulos de bateo en 1956 y 1959.
Nacido en Mobile, Alabama en 1834, rodeado de un fuerte racismo, Aaron ganó en 1957 el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y en 1970 el premio Lou Gehrig Memorial por su contribución al bésbol dentro y fuera de los terrenos.
“No creo que mucha gente tuvo la oportunidad de conocerme a través del tiempo y eso fue algo que yo mismo busqué, porque soy un solitario, alguien que vive dentro de sí mismo’‘, expresó en el 2006 Aaron al diario The Atlanta Journal Constitution. “Mucha gente pensó que me conocía, pero no era así en realidad’‘.
Considerado un modelo de ciudadano, Aaron se unió al movimiento por los derechos civiles y recibió varias amenazas de muerte durante los días en que intentaba dejar atrás la marca de Ruth, pero siempre encontró la fuerza para seguir adelante.