Microsoft reconoció este jueves que hackers rusos, los autores del masivo ciberataque contra redes informáticas gubernamentales y privadas de Estados Unidos, obtuvieron acceso a su “código fuente” interno, un elemento clave para la construcción de su software.
surflorida/Infobae
El gigante tecnológico norteamericano aclaró, no obstante, que el ataque, que altos funcionarios de Estados Unidos han atribuido al gobierno de Rusia, no pudo comprometer o modificar ninguno de sus programas.
“Detectamos actividad inusual en un pequeño número de cuentas internas, y al revisarlas descubrimos que una cuenta había sido utilizada para ver el código fuente en varios repositorios”, señaló Microsoft en su blog de seguridad.
Y agregó: “La cuenta no tenía permisos para modificar ningún código o sistema de ingeniería y nuestra investigación confirmó que no se hicieron cambios”. Además, remarcó que este incidente “no puso en riesgo la seguridad de sus servicios o cualquier dato de los clientes”.
La empresa con sede en Redmond, Washington, apuntó que su investigación tampoco encontró indicios de que sus sistemas hayan sido utilizados para atacar a otros. Sin embargo, el diario The Washington Post informó la semana pasada que algunos de los clientes en la nube fueron hackeados a través de un socio tercero que maneja los servicios de acceso a la nube de la empresa.
Esta noticia supone que el ataque tuvo un alcance aún mayor de lo previsto en el software de seguridad de la empresa estadounidense SolarWinds.