Alguien dijo que la filantropía no se trata de dinero, se trata de sentir el dolor de los demás y preocuparse lo suficiente por sus necesidades para ayudar. Eso es precisamente lo que hace el reconocido diseñador de moda de origen cubano René Ruiz, quien hizo un paréntesis a la creación Pret-A-Porter y diseñó, de forma altruista, batas para pacientes trasplantados del hospital Jackson de Miami, uno de los centros de trasplantes más importantes del país.
Surflorida / Diario Las Americas
Ruiz dejó a Cuba siendo un adolescente y ha desarrollado una gran carrera en el mundo de la moda. Una vocación que le vino, de su madre quien cultivó en él la pasión por el buen gusto y el arte.
“Ella no sabía coser, pero era una amante de la cultura, el buen cine y la moda. Siempre estábamos mirando películas clásicas. Así fue como nació esa vocación por la moda. Claro, en Cuba no había nada de eso”, indicó Pérez a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Este graduado del International Fine Art College of Miami, actualmente The Art Institutes-, tras intentar probar suerte en Paris, Francia, regresó a Miami y se puso a trabajar en una fábrica de ropa femenina.
“Ahí fue donde realmente aprendí los secretos de la costura y con el tiempo tuve mi propia tienda en Coral Gables, mi propia línea de ropa en otras tiendas”, recordó Pérez, el único diseñador cubanoamericano que ha participado en Miami Fashion Week, durante los últimos cinco años consecutivos.
Dar a los demás
La filantropía es uno de los aspectos destacados de la personalidad de Ruiz. Un don que le ha servido para ser honrado por Ronald McDonald House Charities of South Florida (RMHC) con el título Twelve Good Men, que premia cada año a 12 hombres del sur de Florida con un amplio historial de colaboración con la comunidad y apoyo a los servicios cívicos y organizaciones caritativas.
Precisamente, fue en el almuerzo que ofreció RMHC para honrar a los Doce hombres del año 2018 que surgió la idea de la bata. Entre los hombres premiados de ese año se encontraba también Mathew Pinzur, vicepresidente y jefe de marketing del hospital Jackson Health System. “Él fue quien me presentó la idea y me preguntó si yo me atrevía a diseñar una bata para pacientes de trasplantes”.
Los retos del diseño
“La idea era fantástica. Era algo novedoso. Nadie lo había hecho antes. Lo más importante era que fuera práctica, que se tuviera en cuenta no solo el criterio de los pacientes, sino además el de las enfermeras y los técnicos que trabajan con ellos”.
Ruiz dedicó seis meses de su tiempo a investigar a encontrarse con enfermos, enfermeras y técnicos. “Les pregunté por las cosas que ellos necesitaban y les consulté todos los aspectos en el diseño que le pudieran hacer la vida más fácil”.
Así surgió esta prenda registrada bajo el nombre Legacy by Rene. “El nombre de debe al legado que uno deja cuando abandona este mundo. Muchos donamos los órganos para que otras personas sigan viviendo”.
Lo importante de este diseño es que no fue un mero capricho de dos soñadores. Es un producto sumamente útil que ha tenido una gran repercusión en la experiencia de los pacientes que se recuperan en los hospitales y las personas que trabajan con los mismos.
La bata diseñada por Ruiz en comparación con la típica bata de hospitales se diferencia en muchos aspectos. “La tela es mucho más suave al tacto con la piel. Pero es fuerte ya que tiene mayor concentración de algodón. Los pacientes de trasplantes pasan uno o dos meses en los hospitales y deben sentirse cómodos con lo que llevan todo el día”, indicó el diseñador.
Las prendas son color azul –neon blue, diría el diseñador-. “Escogí un color que le pegara lo mismo a hombres y a mujeres”, precisó.
Los pacientes que sufren un trasplante, cuando están en recuperación, tienen varios catéteres, cánulas, electrodos, están conectados a múltiples monitores. “El diseño incorporó unos ojales, más grandes que los habituales. Tuvimos que adquirir una máquina especial para que los cosiera. Creamos esos orificios para que las líneas de los electrodos y los sueros pudieran acceder. También se le incorporó un bolsillo interior donde se coloca el pulsímetro, que mide el ritmo cardiaco.
El diseñador no pasó nada por alto. La bata tiene un pliegue para cuando los pacientes caminen llevando los sueros, estos no le levanten la bata. Al frente tiene unos broches que permiten acceder al cuerpo del paciente sin tener que quitar toda la ropa.
“Este diseño de alguna forma refuerza la dignidad del paciente. No es la típica bata en que los convalecientes van mostrando algo más que su espalda”.
Aunque esta prenda fue diseñada para los pacientes del hospital Jackson, René espera que otros hospitales se interesen y la incorporen en sus centros.
Made in Miami
El compromiso con la comunidad no se queda en el diseño, estás prendas se confeccionaron en los talleres de Goodwill de Miami. “Una empresa sin ánimo de lucro que contrata a personas vulnerables con muchas dificultades para encontrar empleo. Para mi era importante no mandar a hacer estas batas ni a República Dominicana, ni a México, ni a China, quería que fueran hechas aquí para que hubiera trabajo para las personas en Miami”.
Rene by RR
Fuera de los hospitales la vida continúa. Rene by RR es la nueva marca ropa con la que este reconocido diseñador y filántropo, pretende reconquistar los corazones de sus clientes. Ahora mismo está preparando una nueva colección que saldrá durante la primavera del 2022. “Probablemente, en Miami Fashion Week”, anticipó Ruiz.