Miami-Dade han gastado más de 100 millones dólares en la lucha contra el Covid-19. Desde marzo, los gobiernos municipales del Condado Miami-Dade han gastado más de $100 millones en un sinfín de medidas que debieron tomar para enfrentar a la pandemia del COVID-19, como equipos de protección para empleados del condado, pagos de horas extras a la policía, comidas gratis para los residentes, exámenes de coronavirus, y muchas cosas más, según un desglose de los gastos que las 34 municipalidades presentaron recientemente a funcionarios de Miami-Dade con el objetivo de buscar un reembolso monetario mediante la Ley Federal CARES de fondos de ayuda, un dinero que controla el condado.
Sur Florida / El Nuevo Herald
Después de una enconada batalla política en las últimas semanas sobre qué cantidad de los $474 millones que tiene el condado en dinero de CARES debería ir directamente a manos de las ciudades, la semana pasada se llegó a una especie de tregua cuando la comisión del condado acordó $100 millones, de los cuales $75 millones se entregarían a las ciudades para cubrir gastos relacionados con el COVID entre marzo y diciembre, y los otros $25 millones para nuevos programas de ayuda que no exigen aumentar los esfuerzos del condado.
En la actualidad, las ciudades están en conversaciones con el alcalde del Condado Miami-Dade Carlos Giménez para empezar a recibir el dinero.
“Hay que olvidarse del ámbito político y entrar en el terreno administrativo”, dijo el alcalde de Pinecrest Joseph Corradino, miembro de la junta ejecutiva de la Liga de Ciudades de Miami-Dade. “Presentamos nuestro caso, tuvimos un problema, y peleamos duro por lo que queríamos. Hubo mala sangre, pero ahora las dos partes tienen que dejar a un lado el problema”.
Los gastos que presentaron las ciudades no hacen sino destacar el extraño nuevo mundo que ha creado la pandemia, una crisis que ha obligado a los gobiernos del área a dar pasos que sus líderes ni habían pensado hace apenas seis meses. Hay pagos por licencias para la aplicación Zoom; laptops para empleados que trabajan desde la casa de forma indefinida; máscaras de plexiglás para proteger al personal del público y viceversa; mascarillas y gel antibacterial que tienen sellos de la ciudad; y unidades especializadas para obligar a mantener el distanciamiento social.
Entre los gastos que presentó Coral Gables se incluyen casi $100,000 por “servicios sanitarios” en los parques. La pequeña localidad de Medley, donde se encuentra el centro de adiestramiento de la policía de Miami-Dade, compró un remolque equipado con un dispositivo para medir la distancia social, según los documentos que presentó. En Key Biscayne, la ciudad compró un vehículo todoterreno por unos $15,000, para que la policía patrullara las playas.
“Necesitábamos uno”, dijo el alcalde de Key Biscayne Mike Davey al explicar la compra. “Debido a los cierres de playas que se ordenaron, nos hacía falta un vehículo que pudiera moverse en la playa”.
Además del dinero que las ciudades ya han gastado, los funcionarios señalaron otros $175 millones que les gustaría gastar para finales del 2020, según un análisis que el Miami Herald hizo de los documentos. Aquí se incluyen casi $120 millones para la ciudad de Miami, dinero que se emplearía en ampliar los programas de ayuda para el alquiler y pequeñas subvenciones comerciales.
El plan del Condado, sin embargo, no cubrirá todas estas solicitudes.
Según la vicealcaldesa de Miami-Dade Jennifer Moon, las ciudades han solicitado alrededor de $60 millones en fondos de CARES al Condado para pagar costos operacionales. Para muchos de los gastos de las ciudades, el Condado cubrirá cerca del 12.5% y se cree que FEMA cubrirá el resto.
Los $75 millones que el Condado ha separado para reembolsos es más que suficiente para satisfacer las demandas de las ciudades, dijo Moon. Sin embargo, los $25 millones que se asignaron para programas de alivio para residentes, negocios, organizaciones sin fines de lucro y otros grupos es mucho menor de lo que se solicitó.
“No es una solución óptima, pero estamos tratando de hacer lo que podamos para obtener programas en nuestras comunidades”, dijo el alcalde de Doral JC Bermúdez.
Moon dijo que el condado está tratando de ver de qué cantidad de dinero quieren las ciudades en dichos programas, y cuánto ya han recibido de otros programas del condado en ayuda a restaurantes, préstamos a negocios, y otros esfuerzos que aprobaron los comisionados del condado.
“Todavía estamos tratando de ver cuáles son las demandas”, observó.
Cualquier programa de ayuda financiera de CARES exige la aprobación de la comisión, lo que podría provocar otra batallas en las semanas entrantes. Moon dijo que la administración espera tener lista una propuesta ante la junta en su reunión del 31 de agosto.
LAS CIUDADES QUIEREN MAS DINERO PARA PROGRAMAS DE AYUDA
Los líderes municipales han criticado fuertemente a Giménez por la forma en que ha manejado el dinero de CARES, acusándolo de haber reducido los $135 millones a $30 millones. La semana pasada, la comisión del condado votó a favor de aumentar a $100 millones la asignación a las ciudades, lo que podría evitar que los alcaldes del área y la Liga de las Ciudades de Miami-Dade presenten una demanda con que amenazan.
La pelea por determinar cuál es la mejor forma de ayudar a los residentes de Miami-Dade cuya salud y estabilidad financiera se han visto afectados por la pandemia es, mayormente, una confrontación política. El comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla, acusó a Giménez de usar el dinero de CARES como una “manipulación política”, y anotarse puntos con los votantes, en momentos en que aspira a un escaño en el Congreso.
El Condado ha separado sumas multimillonarias para distintos grupos de electores, entre ellos $35 millones para restaurantes, $35 millones entregas de comidas a domicilio para ancianos y personas mayores, $20 millones para ayudar a los necesitados a través de United Way, $10 millones en ayuda para el alquiler y $20 millones para préstamos a negocios. Todos estos programas se crearon para ayudar a todo el condado, tanto dentro como fuera de los límites de la ciudad.
Sin embargo, a los funcionarios de la ciudad les gustaría a una escala más local. Sus peticiones contemplan diferentes sumas de dinero que les gustaría estuvieran disponibles para los residentes. Hialeah, la segunda ciudad más grande de Miami-Dade, hasta ahora ha reportado unos $2.7 millones en gastos vinculados con el COVID. Sin embargo, la ciudad mencionó otros $40 millones que podría gastar en 2020, entre ellos $7.5 millones para “ayuda a dueños de casas, inquilinos e hipotecas”, $7.5 millones para negocios, y $3.5 millones para “evitar desalojos”.
Miami Gardens, la tercera ciudad más grande del condado, dijo que hasta la fecha ha gastado más de $2.2 millones relacionados con el COVID-19, y mencionó otros $12.2 millones en gastos, entre ellos más de $4 millones cada uno por comidas y asistencia en el alquiler.
Ramiro Inguanzo, asistente del administrador de Bal Harbour Village y director del grupo de administradores de Miami-Dade, dijo que las ciudades deberán demostrarle al condado que sus programas de alivio cumplen un propósito que no interfiere con los programas del condado para poder ser aprobado.
Diversos grupos de gobiernos municipales, como la Liga de Ciudades de la Florida y la Liga Nacional de Ciudades, le pidieron al Congreso que le asigne dinero directamente a las ciudades cualquier paquete de alivio futuro. Bajo la Ley CARES, la ayuda directa está limitada a los gobiernos que representan por lo menos a 500,000 residentes, más que la población de ninguna ciudad de Miami-Dade.
“Me gustaría ver que el dinero se envíe directamente a las municipalidades”, dijo Bermúdez. “Los $100 millones probablemente no bastarán”.