Miami Beach ha sido siempre un paraíso cálido para huir de la nieve y las bajas temperaturas que golpean a otros estados de la unión estadounidense. Un lugar que ofrece sol, brisa, mar, playa y espacios para el disfrute personal o familiar. Nada mejor para salir de la rutina diaria y dejarse envolver por la magia del Caribe.
SurFlorida – Diario Las Américas
Pero nunca, como estos días, la ciudad balneario del sur de la Florida había estado convertido en un infierno. Drogas, licor en exceso, prostitución y desapego a las medidas de bioseguridad frente al COVID, según las autoridades, han puesto a la isla en una situación caótica.
Las imágenes que ha generado la municipalidad de La Playa, con gente enfrentando a la Policía, atacando establecimientos comerciales y protagonizando disturbios callejeros en diferentes puntos de la ciudad.
Incluso, una turista murió, según se ha reportado, luego de que dos jovencitos procedentes de Carolina del Norte.
Control al caos en el paraíso
En vista de los sucesos registrados en el llamado Spring Break (vacaciones de primavera), cuando miles de estudiantes vienen de todos los rincones de Estados Unidos a pasar su receso escolar, las autoridades locales se han visto abocadas a tomar medidas de control.
Dan Gelber, alcalde de Miami Beach, promovió junto a los comisionados de la Ciudad un toque de queda de jueves a domingo, entre las 8 pm y las 6 am, que se prevé permanezca vigente hasta el 12 de abril.
En uno de los momentos más álgidos vividos en esa urbe, las autoridades también dispusieron el cierre de los tres puentes que conectan a la comunidad insular con Miami.
Gelber se ha declarado “molesto”. Según dijo, “debemos dejar de llamarle Spring Break” a la temporada de vacaciones.
Al referirse a los turistas envueltos en escándalos y tropeles, dijo que “estos no son colegas universitarios de vacaciones”.
Para el alcalde de la localidad de unos 90.000 residentes, Miami Beach o La Playa, como también se le denomina, es una de las “pocas ciudades abiertas” a pesar del sostenido impacto de la pandemia en el estado de la Florida.
“Aunque la mayoría de nuestros huéspedes vienen aquí por diferentes razones y cumplen las reglas, hay quienes vienen con otras ideas y algunos traen armas.
Esta es una mezcla peligrosa, sobre todo cuando sucede en un área tan pequeña”, comentó el mandatario municipal.
Así resumió Gelber lo que ha acontecido en Miami Beach: “Ha habido grandes multitudes, armas, botellas abiertas y otros peligros. Todo eso en medio de una pandemia, sin cumplir con el uso de mascarillas y el distanciamiento social”.
Desde que inició la temporada vacacional, las autoridades habían arrestado a más de 1.000 personas, 398 de ellas por delitos graves. Asimismo, los oficiales reportaron la incautación de más de 100 armas de fuego durante controles de alcoholemia.
COVID-19
El riesgo de contraer el coronavirus ha estado latente en Miami Beach, de acuerdo con los testimonios recogidos por DIARIO LAS AMÉRICAS.
El comisionado local Michael Góngora observó que “ese es un gran riesgo”, al tiempo que cuestionó la postura asumida por el gobernador floridano, Ron DeSantis, de “abrir la economía” a pesar de que la enfermedad sigue teniendo un “impacto importante”.
“El gobernador DeSantis no permite que ciudades como Miami Beach regulemos el uso de mascarillas y tampoco podemos poner multas a las personas que nos visitan para crear problemas”, indicó el legislador municipal.
Góngora lamentó que “todos estén escuchando al gobernador y por eso han venido a hacer sus grandes fiestas, después se van y nos dejan el problema”.
Algunos turistas y empleados de negocios de la concurrida área de Ocean Drive expresaron posiciones encontradas respecto al virus.
Un joven que se identificó como Jhon, aseguró que no le preocupa el COVID porque, según dijo, “aquí podemos venir a la fiesta personas que ya estén vacunadas”.
Por su parte, un empleado de un restaurante comentó que los “resultados del contagio podrán verse días después”, mientras que una mujer advirtió que son pocas “las personas que he visto con mascarilla”.
Aumento policial en el paraíso
La Policía de Miami Beach aumentó la dotación de personal el 3 de febrero para cubrir los fines de semana del Super Bowl y de President’s Day. También lo hizo teniendo en cuenta el Spring Break, pero en vista de los desórdenes callejeros la institución se vio obligada a pedir refuerzos de otros departamentos de ciudades de Miami-Dade y la Florida.
Según el vocero de la Policía de La Playa, Ernesto Rodríguez, oficiales del Departamento de Policía de Miami-Dade, de la Florida Highway Patrol, del Departamento de Policía de Coral Gables y el Departamento de Correcciones de Miami Dade se sumaron a las operaciones para tratar de devolver la tranquilidad a la zona.
Distrito cultural
En medio de la difícil situación que ha enfrentado la localidad, una propuesta del alcalde Gelber comienza a hacer carrera en los círculos políticos: cambiar el concepto de que Miami Beach se identifique como distrito del entretenimiento y sea visto como distrito cultural.
En opinión del edil, el distrito de entretenimiento “no es factible”, porque se ha “convertido en el sitio a visitar y los desórdenes que se crean en el área superan las ganancias que brindan”.
Gelber está convencido de que la mayoría de los delitos que se reportan en la isla adscrita a Miami-Dade, “son cometidos por visitantes y entre visitantes”.
Para el alcalde, el tiempo de tomar “pequeñas medidas ya ha pasado”. Es momento, según dijo, “de percibir South Beach como un distrito cultural e histórico”.