El propietario de un hotel de Miami Beach quería impulsar la conciencia social entre su comunidad y colocó una pancarta de Black Lives Matter por amor y respeto a la comunidad.
Sur Florida/El Diario
El cartel permaneció en su lugar durante más de tres meses, hasta que el Departamento de la Aplicación del Código llamó a su puerta. “La pancarta es una protesta silenciosa, en solidaridad con la comunidad negra, Black Lives Matter y nuestro vecindario”, decía Alexander Guerra, propietario de The Gaythering.
Guerra había estado en las calles del sur de la Florida manifestándose los días posteriores a la muerte de George Floyd en Minneapolis a manos de la policía.
DePaul Vera es un artista local a quien Guerra le encargó hace la pancarta. “I can’t breathe” (“No puedo respirar”) decía el mensaje principal de la pancarta junto a otras frases de apoyo.
El cartel estuvo colgando desde mayo. Pero el viernes de la semana pasada, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley pasaron por ahí. “Después de recibir varias denuncias, nos obligaron a retirarlo”, comentaba Guerra.
“No entiendo por qué una pancarta de este calibre hiere a la gente de esta manera. Le quitaron la vida a este hombre”, se quejaba Vera.
Un portavoz de la ciudad de Miami Beach dijo que la denuncia sobre la pancarta llegó de forma anónima. Según el Código de la Ciudad de Miami Beach, los carteles están prohibidos sin un permiso.
“No sabíamos que necesitábamos eso en nuestra propiedad. Particularmente con un banner de libertad de expresión”, decía Guerra.
Después de todo, el administrador de la ciudad dio el visto bueno para que la pancartar volviera a colocarse, con la condición de que el hotel pidiera permiso.