Mientras que las personas mayores hacen cola a diario en Florida Central para acceder a la vacuna contra el coronavirus que salva vidas, otros miembros de la comunidad rechazan la oportunidad de recibir la inyección.
Sur Florida / Orlando Click
El Dr. Alric Simmonds, jefe de equidad sanitaria de AdventHealth, habló sobre la indecisión de la vacuna durante una conferencia de prensa el lunes por la tarde y explicó por qué algunos residentes pueden tener miedo de inocularse.
“Hay varios grupos diferentes de personas que dudan en vacunarse. Algunos tienen miedo. Hemos escuchado muchas cosas en torno a la confianza de la comunidad, en particular de los afroamericanos y los latinos, que tienen recuerdos antiguos de las atrocidades que se han cometido. Y lo que yo diría es que esta vacuna, la Moderna y la de Pfizer, y probablemente pronto la de Johnson y Johnson, han sido examinadas y son muy, muy seguras”, dijo Simmonds.
Para ayudar a llegar a esos grupos, la epidemióloga del Departamento de Salud del Condado de Orange, Alvina Chu, dijo que se han creado equipos móviles de distribución para ir a las comunidades y proporcionar acceso a los residentes que de otro modo no podrían obtener la vacuna. El objetivo es ayudar a disminuir cualquier disparidad racial.
Hasta el momento, se han distribuido más de 4.600 dosis mediante el despliegue de los equipos móviles en comunidades que podrían ser vulnerables o tener mayores tasas de mortalidad por COVID-19.
A medida que pasa el tiempo, Simmonds espera ver más residentes negros y latinos dispuestos a arremangarse.
“Otra realidad de esto, creo que esas comunidades, conocen a personas que han muerto COVID, conocen a personas que han estado en la UCI y así lo entienden. Y creo que en gran parte es el miedo lo que les tiene secuestrados. Y a medida que vean que esta vacuna es segura, cuando se distribuya a gran escala, creo que ellos mismos tendrán más confianza y se vacunarán con el tiempo”, dijo Simmonds.
Comprende la desconfianza, pero espera que los residentes busquen la claridad de sus médicos o proveedores de atención sanitaria que puedan articular plenamente la ciencia que hay detrás de las vacunas.
Una de las preocupaciones que ha escuchado en particular es que las vacunas se aprobaron de forma apresurada y que no están totalmente investigadas. Simmonds dice que no es así.
“La investigación que hay detrás de estas vacunas relacionadas con el ARNm lleva más de 30 años. Son esos 30 años de trabajo invertido los que han permitido que estas vacunas de ARN mensajero estén listas rápidamente, y que de hecho sean modificables para algunas de estas cepas variantes que estamos empezando a ver ahora”, dijo Simmonds.
Otra queja se refiere a los posibles efectos secundarios, como dolor en el lugar de la inyección, fiebre y dolores de cabeza. Simmonds dijo que estaba cansado después de recibir su segunda dosis, pero que al día siguiente se sentía bien.
Explicó que esos pequeños malestares se deben a la respuesta inflamatoria del cuerpo.
“La comunidad en general no debe temer eso. Preferiría cualquiera de esos síntomas a estar en una UCI con un respirador y aislado socialmente y quizás morir cualquier día del año”, dijo Simmonds.
La vacuna, junto con el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el lavado de manos, es la mejor herramienta disponible para ayudar a que la vida vuelva a la normalidad, según el médico.
“A fin de cuentas, cada día que se espera es jugar a la ruleta rusa… así que, por favor, tomen la decisión responsable, la mejor decisión responsable para ustedes y su familia y vacúnense”, dijo Simmonds.
Aunque ahora sólo pueden vacunarse los profesionales de la salud y los mayores de 65 años, el alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, dijo que la elegibilidad podría ampliarse en un futuro próximo.
“A medida que la oferta se amplíe, también lo harán los criterios de elegibilidad. Así que creo que no estamos a meses de que eso ocurra, creo que estamos a semanas, deberíamos ver que se produce alguna modificación”, dijo Demings.
Se desconoce quiénes serán incluidos en el próximo grupo prioritario.
Desde que comenzaron los esfuerzos a finales del año pasado, el Condado de Orange ha vacunado al 7,89% de su población general y al 45,7% de sus residentes de edad avanzada. A medida que más y más residentes se vacunan, la demanda disminuye, permitiendo el acceso a más personas.
El lunes, un nuevo conjunto de citas estuvo disponible en el Centro de Convenciones del Condado de Orange, que ahora realiza 3.000 vacunas por día. El portal se cerró unas dos horas después de su apertura, una vez que se ocuparon todas las plazas. Hace una semana, se tardó menos de una hora en cubrir todas las plazas.
Otra forma en la que el condado planea ayudar a mejorar el acceso es identificando las comunidades en las que operarán las unidades móviles una vez que FEMA abra su sitio de vacunación en Orlando la próxima semana. Demings dijo que en los próximos días se identificarán las áreas potenciales para esas ubicaciones satélites con el objetivo de abordar los problemas de equidad de salud.
Aunque el número de casos diarios ha disminuido en las últimas semanas, Demings recordó a los residentes que siguen produciéndose muertes y que hay que seguir tomando precauciones.
“El coronavirus sigue representando una grave amenaza y no debemos descuidar nuestros esfuerzos para prevenir más enfermedades y muertes”, dijo.
