Matthew Dellavedova, base de los Cavaliers, podría verse obligado a la retirada a los 30 años debido a una conmoción cerebral sufrida el 12 de diciembre durante un partido de pretemporada y de la que no mejora. Casi dos meses después de la lesión, los síntomas persisten hasta el punto de que no puede entrenarse con normalidad. Según el informe médico, la posibilidad de tener que abandonar el baloncesto está sobre la mesa.
Sur Florida/Marca
El jugador australiano tuvo un rol importante en la segunda etapa de LeBron James en los Cavaliers y, gracias a su entrega, se convirtió en uno de los favoritos de los aficionados. Precisamente por esa forma de jugar, siempre al límite, ha sufrido más de un accidente. Otro golpe en la cabeza le impidió participar en el final de la temporada 18-19.
Cuando un jugador sufre un fuerte golpe en la cabeza, entra en los protocolos sanitarios de la NBA sobre conmociones cerebrales. Durante un tiempo no puede ejercitarse y debe guardar reposo sin escuchar sonidos fuertes ni ver aparatos que desprendan luz como televisiones, ordenadores y móviles. Pasado un tiempo se vuelve a evaluar su estado y, si se ha recuperado, puede volver a la pista. No es el caso de Dellavedova.
“Está dando pasos, pero son pequeños”, dijo hace unas semanas JB Bickerstaff, entrenador de los Cavs. “Con el historia que tiene de conmociones cerebrales, estamos tomando todas las precauciones posibles para asegurarnos de que se recuperará por completo antes de que pueda hacer algo”, explicó el técnico.
Pese a su estado, Dellavedova ha sido incluido en la lista preliminar de la selección australiana de cara a los Juegos de Tokio 2020.
