Las dudas son en qué condiciones. También quiénes serán los que vendrán. Y cuántos. Pero por la costa atlántica no solo se ilusionan con que a partir de diciembre haya temporada de verano concurrida a pesar del coronavirus, sino que la esperan como un primer alivio para una industria turística que se está llevando la peor parte en esta pandemia, con rubros que acumulan cuatro meses y medio con puertas cerradas, sin facturar un solo centavo.
SurFlorida/LaNación
Por eso sonaron y se sintieron como cachetazos las declaraciones del ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, que condicionó ese período y movimiento vacacional a la aparición de una solución de fondo para la enfermedad que tiene en vilo a todo el mundo. “Es inimaginable que si no tenemos vacuna vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses del conurbano a la costa”, dijo. Y acotó sobre las consecuencias: “Llevarían la enfermedad en forma masiva”.
El primero que salió a retrucarle fue el intendente de Pinamar, Martín Yeza, que en medio de esta discusión transita el último tramo de su recuperación tras ser diagnosticado positivo para Covid-19. “No quiero polemizar nada (con Gollán) porque entiendo que no es ni debe ser su prioridad el turismo, nosotros trabajamos con los ministros (de Producción bonaerense) Augusto Costa y (de Turismo de la Nación) Matías Lammens para tener temporada”, explicó vía redes sociales.
Lo que no descartó es que se pueda llegar a implementar algún tipo de exigencia de testeo previo para el ingreso al distrito que administra. También deslizó que casi se dan por descartadas las propuestas recreativas que tienen convocatoria masiva. Desde boliches bailables hasta los recitales.
Su colega de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, no habló en particular de los dichos de Gollán, pero sí respondió sobre planes en marcha para adecuar servicios de temporada a lo que resulte de la demanda y las condiciones que fijen las autoridades superiores.
Protocolo del gobierno nacional
“Con hoteles se está trabajando con un protocolo del gobierno nacional para poder adaptarlo de la mejor manera posible para la temporada y lo mismo con los balnearios, para generar una buena protección frente al Covid-19″, dijo durante un contacto con vecinos a través de Facebook Live. Recordó que por el momento el turismo “está prohibido” por decreto en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Igual arriesgó que con los cuidados correspondientes se llegaría a trabajar en verano en esta ciudad.
Son también los dos distritos turísticos más comprometidos en términos sanitarios. General Pueyrredon, cuya cabecera es Mar del Plata, llegó a 1060 casos con casi un millar registrados durante julio. Hoy, con 440 pacientes en recuperación, el piso es de casi 50 contagiados/día. Y Pinamar tiene 70 casos activos de los cuales el 90% se confirmaron durante las últimas dos semanas.
