El primer crucero que zarpe de Venecia desde la pandemia estaba por partir el sábado en medio de protestas de activistas que exigen que los enormes barcos eviten permanentemente la frágil laguna —especialmente del canal Giudecca, que cruza el centro histórico de la ciudad— alegando riesgos ambientales y de seguridad.
SurFlorida – AP
El gobierno del primer ministro italiano Mario Draghi se había comprometido a inicios de año en sacar los cruceros de la laguna de Venecia, pero alcanzar ese objetivo llevará tiempo. Incluso es improbable una solución provisional antes del año próximo, por lo que podría llevar años sacar los barcos de la laguna.
Venecia se ha convertido en uno de los destinos de cruceros más importantes del mundo en las últimas dos décadas. Es un negocio tan lucrativo que 667 cruceros transportaron a casi 700,000 pasajeros en 2019, según la asociación Cruise Lines International (CLIA).
Los pasajeros llegaban el sábado para abordar el crucero MSC Orchestra de 16 pisos y 92,409 toneladas. Fueron recibidos en el puerto con carteles de bienvenida, antes de un viaje de una semana.
Antonella Frigo, de la cercana Vicenza, estaba emocionada de poder finalmente irse de vacaciones. La pandemia hizo que su fecha de salida se retrasara varias veces. Sin embargo, también simpatiza con la idea de que los enormes barcos no pasen por el centro de Venecia.
“Siempre he dicho que deberían ser trasladados, pero lo siento, tengo que salir de Venecia porque vivo cerca”, dijo Frigo, después de que ella y un acompañante llegaron a la terminal de cruceros. “Espero que los puedan mover, pero ¿no habrá otra solución para que no pasen por donde no deberían?”.
La larga batalla por los cruceros que zarpan y llegan a Venecia se intensificó después de que el crucero Costa Concordia se hundiera frente a la Toscana en 2012, matando a 32 pasajeros y tripulantes. Se agudizó después de que otro barco, el MSC Opera, chocara contra un muelle y un barco turístico, hiriendo a cinco personas, mientras maniobraba a través del Canal de Giudecca hace dos años.
En todo ese tiempo no se ha encontrado ninguna alternativa viable.
La asociación de cruceros dijo que apoya el traslado de barcos más grandes a otras áreas para evitar el Canal Giudecca, pero sostiene que los cruceros aún necesitan acceso a la laguna de Venecia.
Si bien algunas compañías de cruceros han experimentado con los puertos de Trieste (al oeste) o Ravenna (al sur) como puntos de desembarco para quienes visiten Venecia durante la pandemia, los funcionarios de turismo dicen que la ciudad de 1.600 años de historia sigue siendo un puerto de escala clave para los cruceros en el Mar Adriático y Mediterráneo oriental.
Cuando el MSC Orchestra zarpe el sábado más tarde, los pasajeros disfrutarán de una vista desde la cubierta de la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros mientras salen de la laguna e inician un crucero de una semana con paradas en Bari, Italia; las islas griegas de Miconos; y Corfú y Dubrovnik, en Croacia.
También pasarán frente a dos grupos de manifestantes: los defensores de los cruceros, cuyos trabajos dependen de este sector de la economía, así como activistas del movimiento “No a los grandes barcos” que han estado haciendo campaña durante años para sacar los cruceros de la laguna.