Nada es igual que a los 20, ni nuestra recuperación después de una noche de fiesta y mucho menos la manera en la que funciona el metabolismo. Con el paso de los años y como parte normal del proceso de envejecimiento tanto hombres como mujeres sufren diferentes retos, en el caso de la población masculina después de los 40 años es muy normal notar como el número en la báscula aumenta. De tal modo que uno de los principales retos es lograr bajar de peso. Con base en lo anterior no es ninguna novedad decir que la etapa adulta, es un período de la vida en el cual es necesario prestar especial atención en la calidad de nutrientes de la dieta. También es igual de importante (o inclusive más) tener claros aquellos alimentos que es mejor evitar, ya que no solo que añaden kilos al cuerpo y sobre todo aumentan el riesgo de sufrir afecciones graves de salud, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta y diabetes.
Sur Florida – Diario de NY
Complementario a ello sabemos que la mayoría de los alimentos que resultan contraproducentes, se caracterizan por ser altamente inflamatorios y con ello afectan directamente la salud física, mental y sexual de los hombres. Según un reciente estudio publicado en el Journal of Urology, identificó que el hábito alimenticio de seguir una dieta inflamatoria está relacionado con la deficiencia de testosterona en los hombres, libido baja y problemas de fertilidad. Además se comprobó que peculiarmente son condiciones que se presentan de manera más severa en los hombres obesos o que presentan sobrepeso.
Para ayudarte a evitar envejecer al revés, nos dimos a la tarea de reunir seis de los peores alimentos para los hombres mayores de 40 años, casualmente muchos de ellos son favoritos y recurrentemente consumidos por los caballeros ¡Toma nota! Y apuesta por hacer algunos cambios en la próxima lista de compras, notarás la diferencia.
1. Margarina
Llega un momento de la vida en el cual es indispensable prestar atención en el tipo de grasas que consumimos y las saturadas son el principal enemigo. Si bien se encuentran en una larga lista de alimentos ultraprocesados, es importante decir que también se encuentra en productos de consumo cotidiano como la margarina. La mayoría de los envases de margarina contienen grasas saturadas que obstruyen las arterias y están llenas de aceites procesados, esto sin mencionar su alto aporte calórico. Como si eso no fuera lo suficientemente malo, muchas marcas de margarina usan propilenglicol, un compuesto sintético que, según las investigaciones, aumenta los niveles de colesterol y provoca un aumento de peso. Los expertos recomiendan apostar por alternativas más saludables como es el caso de las opciones de mantequilla de animales alimentados con pasto o bien apostar por los aceites vegetales saludables, como el de oliva extra virgen y el aceite de coco.
2. Edulcorantes artificiales
Estamos acostumbrados a justificar el consumo de endulcorantes artificiales, porque no agregan calorías a la dieta y muchas personas los consideran una opción saludable para combatir los antojos dulces. Sin embargo sus efectos sobre salud van mucho más allá del aporte calórico, en principio suelen aumentar los antojos por azúcar. De hecho, la investigación muestra que el aspartamo, la sucralosa y el esteviósido pueden provocar aumento de peso, diabetes y otras afecciones. Apuesta por el uso de miel cruda, jarabe de arce o puré de manzana natural.
3. Refrescos
Los hombres aman los refrescos y en muchas ocasiones suelen consumir mucho más de la cuenta, una lata al día basta para detonar devastadores efectos en la salud y más cuando suelen consumirlos como un reemplazo al agua. Si bien no es ninguna novedad decir que son pésimos para la salud, muchos se preguntan ¿exactamente qué hace que el refresco de color caramelo sea tan malo para los hombres? La respuesta es sencilla, las bebidas azucaradas como las gaseosas tienen sustancias químicas tóxicas. Un estudio de 2014 de Consumer Reports y Johns Hopkins Center for a Livable Future mostró que el químico 4-metilimidazol (4-MEI) podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Además su alto contenido en azúcar causa alteraciones en el rendimiento físico y mental, aumento de peso, daños en hígado y riñones, y fomenta una adicción al azúcar.
4. Embutidos
Otro de los favoritos y muy recurrentes alimentos consumidos por los hombres, son los famosos embutidos. Si bien están presentes en cualquier parrillada de fin de semana con amigos, también forman parte de numerosos platillos cotidianos como los sándwiches, hamburguesas y hot-dogs. La principal razón es que son un grupo de alimentos que brilla por sus altísimos niveles de sodio, conservantes de nitrato, almidón de maíz modificado y carragenina, además suelen ser bastante calóricos y ricos en grasas. Su consumo excesivo se relaciona con alteraciones en la presión arterial, afecciones cardíacas y en el colesterol, y por supuesto en el aumento de peso. Por lo tanto es indispensable consumirlos únicamente en ocasiones especiales y evitar que formen parte del día a día.
5. Pasta Blanca
No queremos causar controversia, mucho hemos dicho sobre los diferentes tipos de carbohidratos y sus efectos en el organismo. Sin embargo la pasta no es la mejor opción para la edad adulta, sobre todo por sus efectos en el metabolismo. Al ser un producto derivado de granos refinados, se les quita la fibra y otros nutrientes con el objetivo de brindar una textura suave y más agradable al gusto. Sin embargo, los granos refinados y procesados también son de alto índice glucémico, lo que significa que hacen que los niveles de azúcar en sangre aumenten y disminuyan rápidamente. El consumo excesivo de estos alimentos refinados puede provocar enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad, por lo que es mejor deshacerse de la pasta blanca y optar por la pasta integral o a base de legumbres. También existen maravillosas alternativas como el arroz integra, quinoa y avena.
6. Comidas rápidas y chatarra
Aunque las comidas rápida y chatarra, son el grupo más evidente que se relaciona con graves daños en la salud general, es importante decir que se trata de un tipo de comida que consumen con mayor frecuencia los hombres e inclusive suele estar más justificado. Sin embargo después de los 40 años, sus efectos son aún peores no solo por su alto contenido calórico, bajo aporte en nutrientes y su composición es dinamita para la salud. En un estudio de 15 años que contó con la participación de 3,000 adultos, se encontró que aquellos que comían comida rápida más de dos veces por semana desarrollaron resistencia a la insulina al doble que aquellos que no consumían comida rápida. La resistencia a la insulina aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y prediabetes, además de un latente aumento de peso, aumento en la ansiedad, trastornos de sueños y del tipo sexual.