Los “pasaporte” del covid-19 facilitarán viajes al exterior.
Sur Florida / AP
Tarjeta de embarque, valijas, pasaporte… y a no olvidarse del certificado de vacunación.
Ansiosos por generar ingresos turísticos en la temporada veraniega boreal tras un año de pérdidas por la pandemia, la Unión Europea, varios gobiernos de Asia y las aerolíneas comerciales se afanan por crear un “pasaporte del COVID-19” que ayude a dar impulso a los viajes.
Trabajan en un sistema que permitiría al viajero usar aplicaciones telefónicas para demostrar que se vacunaron contra el virus, lo que les evitaría tener que permanecer en cuarentena al llegar a su destino.
Son esfuerzos separados ya que no hay un sistema internacional centralizado para corroborar si una persona se vacunó. Y al margen del reto que representa coordinar la tecnología, hay sectores que expresan preocupación en torno a la privacidad y la desigualdad en las campañas de vacunación.
Los pasaportes de vacunas se sumarían a una cantidad de herramientas tecnológicas ya existentes para rastrear contactos y otros aspectos relacionados con el virus. Su empleo a nivel nacional con el fin de reactivar las economías tropieza con la negativa de muchos a requerir estos comprobantes para ir a bares, conciertos y eventos deportivos.
Sin embargo, parece haber amplia aceptación de su uso para viajar, sobre todo tomando en cuenta que países como Islandia vacunan a extranjeros y otros como Arabia Saudita ya permiten viajar al exterior a quienes se hayan vacunado. La decisión de la UE de abrir sus fronteras a toda persona que se haya vacunado es otro paso en esa dirección.
Así funcionan los pasaportes de vacunas:
LOS ESFUERZOS OFICIALES
Los pasaportes de vacunas ofrecen una prueba oficial de que una persona se ha vacunado.
La Unión Europea, China y Japón están trabajando en certificados de vacunación digitales. El Reino Unido, por su parte, actualizó su aplicación de servicios de salud para que incluya una corroboración de que la persona se vacunó.
Ya se está poniendo a prueba el certificado digital de la UE, que también incluye los resultados de pruebas del COVID-19 e información acerca de si una persona se contagió del virus. La aplicación comenzaría a ser usada a fines de junio para viajes adentro de Europa, aunque no está claro cómo funcionará el asunto, en vista de que teóricamente no hace falta presentar documentos cuando se viaja adentro de la UE. En Bruselas se dice que el control de los certificados de vacunación probablemente quede a criterio de cada país. En todo caso, la idea es que el viajero muestre un código de QR en su teléfono para que sea escaneado en aeropuertos o estaciones ferroviarias. Las redes de cada país tendrán acceso a bancos de datos nacionales para corroborar la veracidad de la información.
La Organización Mundial de la Salud no recomienda el requisito de pruebas de vacunación para los viajes internacionales en vista de que hay una distribución desigual de las vacunas, a pesar de que ofrece asesoría en torno a la generación de certificados de vacunación digitales.
APLICACIONES PARA VIAJEROS
Los viajeros también necesitan una aplicación telefónica para cargar allí cualquier certificado de vacunación.
El proyecto de la UE contempla una tecnología de código abierto que puedan usar todas las naciones para diseñar sus propios sistemas oficiales.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que vela por los intereses del sector, tiene un Travel Pass, o Pase de Viajero, que ya fue adoptado por aerolíneas como Qantas, Japan Airlines, Emirates, British Airways y Virgin Atlantic. Una iniciativa rival, el CommonPass, sin fines de lucro, está siendo usado por Cathay Pacific, JetBlue, United y Lufthansa.
Los viajeros pueden usar esas aplicaciones para corroborar que los resultados de sus pruebas de COVID-19 son aceptados en sus destinos. Travel Pass y CommonPass están disponibles solo en las aerolíneas que los usan. Pero pueden ser incorporados a las aplicaciones de las aerolíneas.
LO QUE QUIEREN LOS VIAJEROS
Los viajeros por cuestiones de negocios, como el ejecutivo de relaciones públicas británico Richard Fogg, ven con buenos ojos los pasaportes de vacunas. Su empresa redujo su participación en una importante feria de telecomunicaciones en Barcelona del mes que viene porque el gobierno británico exige que las personas que regresan del exterior permanezcan en cuarentena.
“Esos diez días de cuarentena afectarán negativamente a las empresas”, afirmó Fogg, quien admitió que los pasaportes digitales generan ciertas preocupaciones en torno a la privacidad.
Eymereic Segard, CEO de la consultora sobre temas aéreos Lunajets de Ginebra, señaló que la gente ya entrega sus pasaportes, con información personal.
“Personalmente, no tendría problemas en decirle a nadie ‘sí, estoy vacunado’ o ‘no, no me vacuné’”, comentó, acotando que los pasaportes de vacunas evitarían la pesadilla de tener que someterse a pruebas de COVID cada vez que se visita otro país de la UE.
¿PASAPORTES FALSOS?
Es sabido que personas inescrupulosas han estado comprando certificados impresos falsos sobre el COVID, pero los diseñadores de las versiones digitales dicen que es casi imposible falsificarlas.
SEGURIDAD Y PRIVACIDAD
Los pasaportes de vacunas son un tema que genera muchas divisiones y temores infundados de que pueden ser usados para controlar a la gente, coartar su libertad y reducir su privacidad. Los diseñadores de los pasaportes, por su parte, afirman que tendrán muy poca información personal y que lo único que hacen es transmitir información codificada, de manera segura.
“Si se hacen las cosas bien, la privacidad no corre riesgo alguno”, aseguró Kevin Trilli, ejecutivo de la firma de comprobación de identidades Onfido.
¿Los sistemas de un país funcionarán en otros?
“No puede haber sistemas que funcionen en todos lados desde el primer día”, dijo Trilli. Pero eso se resolverá con el correr del tiempo, añadió.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo, por otro lado, dijo que está trabajando en certificados impresos y otras soluciones para las personas que no tienen teléfonos de usos múltiples.