La artritis psoriásica es un tipo de hinchazón en las articulaciones que ocurre en personas que tienen psoriasis, se trata de una afección de la piel que causa parches rojos, escamosos y con picazón en zonas como los codos, las rodillas o el cuero cabelludo. Se estima que aproximadamente el 30% de las personas que tienen esta condición cutánea, contraen este tipo de artritis. Por fortuna la calidad de la dieta puede ser un aliado importante (como en toda condición de salud) y también se ha comprobado que un alto porcentaje de personas con psoriasis presentan síntomas más leves al consumir alimentos más saludables. En definitiva comer de manera más natural y saludable, es la mejor estrategia para ganar salud, con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar algunas de las dietas más populares que se han relacionado con beneficios para disminuir los síntomas de la artritis psoriásica.
- Dietas para bajar de peso
Probablemente este punto se escuche bastante general y lo es, sin embargo los expertos enfatizan en que apostar por cualquier dieta básica que ayude a perder peso siempre funcionará. La razón principal es que el tejido graso libera proteínas que causan hinchazón, al controlar el consumo de grasas, azúcares y carbohidratos, estaremos controlando la inflamación excesiva y el dolor que se presenta con este tipo de artritis. De tal modo que el secreto en gran parte será apostar por una dieta natural basada en el consumo de abundantes frutas, verduras, carnes magras, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Además perder peso es la mejor estrategia para reducir el riesgo de contraer otras enfermedades, como la diabetes y la presión arterial alta.
- Dieta antiinflamatoria
Los alimentos como las carnes rojas grasas, los embutidos, los lácteos, los azúcares refinados, los alimentos procesados. También sucede con algunos cereales, sobre todos los de origen refinado. Es importante evitarlos y apostar por el consumo de alimentos antiinflamatorios: pescados grasos como el salmón, atún, y caballa. Se relacionan con grandes beneficios en principio por su alto contenido en ácidos grasos omega-3 que se ha demostrado tienen la capacidad de reducir la inflamación. También se recomienda el consumo de aceite de oliva, aguacates y aceitunas, nueces y semillas, tomates y frutos ricos en antioxidantes como los arándanos, fresas, frambuesas, moras, granada, y frutas cítricas. Los tomates, zanahorias, vegetales de hoja verde (sobre todo el kale y las espinacas), el ajo, especias y hierbas antiinflamatorias, no pueden faltar.
- Dieta de protocolo autoinmune (AIP)
Probablemente muchos no tengan tan clara esta dieta por su nombre inicial, para entenderlo mejor en realidad es una rama de la dieta paleo. Su principal objetivo es reducir el consumo de gluten y azúcares refinados, además tiene una fase de eliminación en la que se evitarán los cereales, las legumbres, las solanáceas, los lácteos, los huevos, el café, el alcohol, el azúcar, el aceite y los aditivos alimentarios. La idea es deshacerse de cualquier cosa que pueda causar inflamación mientras aumenta su volumen de alimentos ricos en nutrientes, caldo de huesos, alimentos fermentados y ejercicio. Como parte del esquema completo es posible incorporar los alimentos que fueron en un inicio excluidos lentamente, de tal forma que nos permita averiguar qué funciona para nosotros y qué no. Además es un plan que beneficia a las personas con colitis y enfermedad de Crohn, y sus propiedades antiinflamatorias y alto aporte en antioxidantes benefician la artritis psoriásica.
- Dieta libre de gluten
En los últimos meses todo se ha dicho acerca de los alimentos con gluten, sobre todo con el incremento en los diagnósticos de enfermedad celíaca e intolerancias al gluten. Además se cuenta con relevantes investigaciones en las cuales e ha demostrado que hasta el 25% de las personas con psoriasis pueden ser sensibles a esta proteína que se encuentra en el trigo y la cebada, y todos sus derivados, además de estar en numerosos alimentos comerciales. Una dieta libre de gluten se basa en el consumo de frutas y verduras, arroz, carne, frijoles, papas y lácteos.