En 2020 se registró el mayor número de estadounidenses que renunciaron a su ciudadanía para cambiarla a la de un país extranjero. En total 6,707 personas lo hicieron, lo que representa máximo histórico en 2020 con respecto a 2019, un aumento del 237%, publicó Axios.
SurFlorida – Diario de NY
El número de personas que han hecho esta solicitud ha disminuido en 2021, probablemente porque muchas embajadas y consulados de Estados Unidos están cerrados por motivos de Covid-19, y para dar este paso es necesario prestar juramento frente a un funcionario del Departamento de Estado.
Axios señala que las personas que toman esta decisión tienden a ser muy ricas y muchas de ellas buscan reducir las obligaciones tributarias. Sobre todo ahora que las nuevas medidas fiscales y patrimoniales que ha propuesto la administración Biden podrían acelerar esta tendencia si se materializan.
En EE. UU. los contribuyentes pagan impuestos en función de la ciudadanía en lugar de la residencia. Mientras que en la mayoría de los países, si es ciudadano pero no reside allí, no está obligado al pago de impuestos en ese país.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) publica una lista trimestral de las personas que han renunciado a su ciudadanía o a sus tarjetas de residencia y los números comenzaron a aumentar en 2010, cuando el Congreso aprobó la Ley de Cumplimiento de Impuestos de Cuentas Extranjeras, o FATCA, que incrementó los requisitos de presentación de informes y las sanciones para los expatriados.
David Lesperance, un abogado fiscal internacional con sede en Polonia, ha estado ayudando a las personas estadounidenses a renunciar a su ciudadanía durante 30 años y dice que la pandemia ha dificultado ayudar a los clientes a transitar por el largo y complicado proceso, que implica obtener primero la ciudadanía en otro país.
“Es un año y medio para conseguir una cita en una embajada canadiense”, dijo el abogado. “Sólo Berna (Suiza) tiene una acumulación de más de 300 casos”.
“Probablemente hay 20,000 o 30,000 personas que quieren hacer esto, pero no pueden conseguir la cita”, comentó Lesperance.
Por su parte el Departamento de Estado aconseja que las personas no se aparten de las protecciones y privilegios que brinda la ciudadanía estadounidense, misma que millones tratan de conseguir.
Ashkan Yekrangi, un abogado de inmigración con sede en el condado de Orange, comenta que “La mayor parte de los casos son personas que intentan evitar la obligación tributaria”.
Entre los interesados en realizar el cambio se encuentran los multimillonarios de la tecnología, como Eric Schmidt, ex director ejecutivo de Alphabet, quien ha solicitado convertirse en ciudadano de Chipre.
A pesar de que no hay certeza de que se concrete la propuesta de la administración Biden por aumentar el impuesto a las ganancias de capital al 43.4%, el hecho generó muchas llamadas al abogado Lesperance, de personas que querían saber qué países extranjeros podrían otorgarles la ciudadanía.