Los Angeles Lakers, actuales campeones de la NBA tras levantar el título en la burbuja de Orlando, llegan lanzados a la nueva temporada. El equipo de Frank Vogel terminó su particular pretemporada derrotando a los Phoenix Suns (113-114), lo que les permitió dejar a cero su casillero de derrotas en los cuatro encuentros que han disputado.
Sur Florida/Marca
En esta ocasión los angelinos no lo tuvieron fácil y demostraron que están preparados para remar a contracorriente si es necesario y que ya han cogido ritmo de competición para afrontar su particular defensa del anillo. Ante los Suns necesitaron de su mejor versión para dar la vuelta a un marcador que al finalizar la primera mitad reflejaba un 69-54 favorable a los de Phoenix.
Fue en ese momento cuando Anthony Davis emergió como tabla de salvación para unos Lakers que no encontraban el camino hasta el aro rival. El ala-pívot de Chicago se disfrazó de MVP y terminó con 35 puntos (11 de 16 en tiros de campo y seis de siete desde el triple), seis rebotes, tres asistencias, tres tapones y dos robos en 30 minutos.
Junto a ‘La Ceja’ destacó LeBron James, que acompañó a su heredero en los Lakers con 20 puntos (seis de 11 en tiros de campo con tres triples de cuatro intentos), ocho rebotes y cuatro asistencias. Mientras que Caldwell-Pope sumó 15 tantos y Talen Horton-Tucker otros 12 a la cuenta de unos Lakers que tuvieron a cuatro jugadores en dobles dígitos de anotación.
Por su parte el español Marc Gasol, que fue titular de nuevo en la rotación de Vogel, volvió a dejar muestras de su excelente visión de juego y terminó el choque con dos puntos (dos de dos desde el tiro libre), tres rebotes, cuatro asistencias y un tapón en 21 minutos de juego.
Los Suns, que cierran la pretemporada al contrario que los Lakers con cuatro derrotas en otros tantos encuentros, tuvieron la victoria en su mano pero ni Jevon Carter ni Langston Galloway acertaron con sus últimos lanzamientos. Devin Booker fue el mejor en el equipo de Arizona con 27 puntos y cuatro triples, pero estuvo poco acompañado en la segunda mitad ante un Davis descomunal.
