Cuando se pensaba que el riesgo de caer en un fraude era mayor cuando salías de casa, la cuarentena provocada por el Covid-19 nos demostró que no hay mayor error que ése. Las computadoras y los filtros de seguridad que existen dentro de una empresa permiten que la información esté resguardada, sin embargo, sin ellos y desde la vivienda, es más fácil que ladrones informáticos accedan a tus dispositivos electrónicos.
Sur Florida/Solo Dinero
El miedo y el exceso de confianza siempre juegan un papel muy importante para caer dentro de una estafa. Aunque todos los tipos de fraudes se han mantenido y expandido durante la pandemia de coronavirus, hay dos especialmente que han crecido con el pasar de los días por los que deberías estar más alerta de no caer.
1. Robo de identidad
El robo de identidad es aquel donde precisamente se hacen ilegalmente de tu información personal, que puede incluir tu nombre, número de seguro social, número de cuenta bancaria e información de tarjetas de crédito.
¿Y qué puede pasar? Simplemente, con toda esa información en sus manos, pueden desfalcar tu cuenta bancaria, usar tus tarjetas de crédito, obtener préstamos, usar tu seguro médico para pagar facturas médicas e incluso podrían cobrar tu reembolso tras la presentación de impuestos.
¿Cómo puedes darte cuenta si has sido víctima? Cuando se realizan movimientos en tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito que no reconoces, también si dejas de recibir tus facturas y estados financieros por correo, si recibes llamadas de cobradores de deudas o tienes compras no reconocidas, recibes facturas de proveedores médicos por tratamientos que no ocupaste, recibiste una notificación del IRS por una declaración de impuestos a tu nombre o de empresas con las que haces negocios.
Si sientes que fuiste víctima de robo de identidad, puedes ir al sitio IdentityTheft.gov, administrado por la Comisión Federal de Comercio (FTC).
2. Estafas COVID-19
De acuerdo con Investopedia, la pandemia de coronavirus y la legislación gubernamental que se aprobó creó oportunidades para que los estafadores utilicen el miedo como la necesidad financiera para aprovecharse de las personas y obtener su información para aprovecharla para sus fines.
Dentro de las recomendaciones básicas para no caer en una estafa referente en este tema son evitar llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes de texto sobre:
- Nuevas curas, vacunas o tratamientos para COVID-19 disponibles para ti, evítalos.
- Asistencia financiera o formas para acelerar la entrega de cheques de estímulo o desempleo por alguna tarifa.
- Representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) para ofrecerte información, servicios o medicamentos especiales.
Ante esto, jamás respondas a estas llamadas ni mucho menos brindes información personal. Asimismo, para el caso de los fraudes por escrito, nunca abras enlaces externos. Tampoco pagues ningún dinero por ningún producto o servicio referente al coronavirus, aún no existe vacuna.
Si caes en cualquiera de estas dos estafas, puedes reportarlo a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), la agencia gubernamental que protege a los consumidores de fraudes financieros y estafas, sobre todo para asegurar que los bancos y compañías financieras traten a los consumidores de manera justa.