El número de casos de coronavirus subió en Europa por quinta semana consecutiva, según dijo el miércoles la Organización Mundial de la Salud. Es la única región del mundo donde el COVID-19 sigue en alza.
Sur Florida / AP
En su reporte semanal sobre la pandemia, la agencia de salud de Naciones Unidas dijo que los nuevos casos habían crecido en un 6%, o 3 millones de contagios, en Europa, frente al aumento del 18% la semana anterior. La cifra semanal de nuevos casos en otras regiones cayó o se mantuvo estable, según el informe.
Los descensos más bruscos se vieron en Oriente Medio, donde los contagios nuevos bajaron un 12%, así como en el sureste asiático y África, donde cayeron en un 9%.
El número de muertes por COVID-19 en todo el mundo subió en un 8%, un incremento impulsado principalmente por el sureste de Asia, donde subieron un 50%.
Europa tenía de lejos la tasa de contagios de coronavirus más alta, con unos 192 casos nuevos por cada 100.000 personas. Seguía América con unos 72 casos nuevos por cada 100.000 personas.
República Checa, Polonia y otros países del este y el centro de Europa han reportado aumentos recientes en los contagios
Los contagios en República Checa subieron en 9.902 en un día, según reportó el miércoles el Ministerio checo de Salud. Era en torno a un 60% más que una semana antes y el incremento diario más alto desde el 23 de marzo, según las autoridades.
El país tiene una tasa semanal de contagios de 386 personas por cada 100.000, casi el doble que la semana pasada. El gobierno dijo que el virus se estaba propagando sobre todo entre personas sin vacunar.
Por su parte, el Ministerio polaco de Salud reportó el miércoles el número más alto de contagios diarios desde abril, con más de 10.400, un 20% más que la semana anterior. El Ministerio señaló que más de 120 enfermos de COVID-19 habían muerto en 24 horas.
En Alemania, el responsable del centro nacional de control de enfermedades dijo que las tasas de infección han crecido “con rapidez” y había incrementos significativos en el número de pacientes en cuidados intensivos. Las muertes habían superado las 100 diarias en varias ocasiones recientes.
“Por desgracia, la cuarta ola se está desarrollando exactamente como temíamos, porque no hay suficiente gente vacunada y porque las medidas (…) ya no se aplican de forma suficiente”, dijo en Berlín el presidente del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler. Mencionó medidas como el empleo de mascarillas y el distanciamiento social, así como las restricciones de acceso a algunos recintos para personas sin vacunar o que no han pasado pruebas diagnósticas.
El Instituto Robert Koch reportó 20.398 casos nuevos en las 24 horas previas, lo que elevaba la tasa de contagios a 146,6 por cada 100.000 residentes en la última semana. Se reportaron otras 194, para un total de 96.000 fallecidos en Alemania por ahora.
El aumento continuado en los casos confirmados del continente se ha visto impulsado sobre todo por Gran Bretaña, Rusia, Turquía y Rumanía, señaló la OMS.
Autoridades médicas británicas han pedido al gobierno que restablezca precauciones como el empleo de mascarillas y el distanciamiento social, pero el gobierno ha insistido en que el sistema de salud puede gestionar el incremento de contagios.
Algunos científicos temen que la pérdida de inmunidad de las vacunas en toda Europa pueda hacer que más gente enferme de COVID-19 en este invierno.
Sin embargo, la OMS ha criticado a los países ricos por lanzar campañas de vacunación de refuerzo mientras la mayoría de los países pobres aún no han administrado las primeras dosis a sus poblaciones más vulnerables. La agencia dijo la semana pasada que cada día se administran en torno a un millón de vacunas de refuerzo, unas tres veces el número de dosis que se dan al día en los países pobres.
La contagiosa variante delta sigue predominando en todo el mundo frente a otras variantes del virus, según la OMS. Más del 99% de las muestras del virus secuenciadas en una base de datos internacional eran de la variante delta.
La expansión de la variante ha sido ligeramente más lenta en algunas partes de América del Sur, donde otras variantes, como la mu, suponen una gran parte de los casos, indicó la OMS.