La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Rochelle Walensky, recalcó este miércoles que aquellas personas que han recibido la vacuna contra el coronavirus “están a salvo de las variantes que circulan” por el país y no precisan usar mascarilla.
Sur Florida / diariolasamericas
Walensky expresó en estos términos después de que en las últimas semanas, la Organización Mundial de Salud (OMS) y, ya en Estados Unidos, las autoridades sanitarias de Los Angeles, hayan remarcado la necesidad de seguir utilizando mascarilla en interiores, pese a estar vacunadas, debido a la aparición de variantes más contagiosas como la delta.
Sin embargo, para Walensky es “exactamente correcto” que se deje de utilizar mascarilla, incluso en esos casos, dijo durante una conversación con la cadena NBC este miércoles, y ha explicado que las pautas de la OMS responden a una coyuntura global, en la que la campaña de vacunación no está tan avanzada como en Estados Unidos.
“La OMS tiene que elaborar pautas y brindar información al mundo. En este momento, sabemos que menos del 15 por ciento de las personas en todo el mundo se han vacunado y muchas de ellas solo han recibido una de las dos dosis de la vacuna”, recordó para explicar por qué el organismo se muestra tan “cauto”.
Por otro lado, se ha mostrado también partidaria de que las autoridades locales continúen elaborando políticas específicas de acuerdo con sus necesidades, ya que se está observando “un aumento de los casos en áreas con baja tasa vacunación”, particularmente en los estados del sur.
En Mississippi, por ejemplo, donde la variante delta es la dominante, sólo el 31 por ciento de la población que puede comenzar a vacunarse lo ha hecho, por lo que los funcionarios de salud del estado continúan recomendado el uso de mascarilla, independientemente de si se recibió o no la inmunización.
“En ese caso estamos sugiriendo que las políticas se hagan a nivel local”, dijo. “La medida de las mascarillas no es para proteger a quienes están vacunados, sino a quienes no lo están”, ha especificado.
Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 33,7 millones de casos y cerca de los 608.000 muertos, ha vacunado a cerca del 47 por ciento de su población.