Las líneas de cruceros podrán realizar pronto viajes de prueba en aguas de Estados Unidos con pasajeros voluntarios, lo cual ayudará a determinar si las embarcaciones pueden navegar de manera segura durante una pandemia.
SurFlorida / AP
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) entregaron el miércoles a los operadores de cruceros los lineamientos técnicos finales para los viajes de prueba. La medida representa un paso rumbo a la reanudación de los cruceros en aguas estadounidenses, posiblemente para julio, y por primera vez desde marzo de 2020.
Una portavoz del grupo comercial del sector de los cruceros dijo que el organismo estaba revisando las directrices de los CDC.
Cada viaje de prueba — los cuales durarán entre dos y siete días — deberá llevar pasajeros suficientes que representen al menos el 10% de su capacidad. Los voluntarios deben ser mayores de 18 años y estar completamente vacunados o libres de cualquier padecimiento que los ponga en alto riesgo de contraer COVID-19 severo.
El operador de cruceros debe informar a los pasajeros que están simulando medidas de seguridad no probadas “y que navegar durante una pandemia es una actividad riesgosa por naturaleza”, según las directrices de los CDC.
Los pasajeros deben ser examinados en busca de síntomas de COVID-19 antes y después del viaje, y se les deben realizar pruebas diagnósticas a por lo menos el 75% de ellos al concluir el crucero.
Entre las restricciones a bordo se incluirá el uso de mascarillas y el distanciamiento social. Los CDC permitirán excursiones guiadas a la costa — sin que los pasajeros deambulen por su cuenta — si es que los operadores cumplen con ciertos estándares.
Los barcos deben realizar al menos un viaje de práctica antes de reanudar los cruceros regulares en aguas de Estados Unidos, aunque los operadores podrán evitar dicho requerimiento si demuestran que el 98% de la tripulación y el 95% de los pasajeros están vacunados.