Al solicitar su registro como candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador pidió al Instituto Federal Electoral (IFE) que no se repita lo que sucedió en 2006 y que se respete la voluntad del pueblo. Por ello demandó al instituto evite el uso de recursos públicos para comprar votos y garantice la equidad en la cobertura de los medios de comunicación.
López Obrador subrayó que el movimiento que encabeza respeta la legalidad e impulsa un cambio por la vía pacífica y no por la vía violenta. Subrayó que los ciudadanos mexicanos tienen como opción solamente inclinarse por más de lo mismo o por un cambio verdadero.
Al abundar sobre sus dos demandas centrales a los consejeros electorales, dijo que es fundamental que en estas elecciones no se trafique con la pobreza, no se compren votos, lealtades ni conciencias y que el IFE está obligado a garantizar que no se desvíen recursos.
Por lo que hace a la cobertura de los medios de comunicación, dijo que el IFE debe evitar que éstos pretendan imponer un candidato sobre la voluntad de los ciudadanos, refiriéndose especialmente a la televisión. Cumpliéndose estos dos puntos, el resto podrá transitar sin problemas si no se pierde el tiempo en burocracias y se atienda lo sustancial.