Lionel Messi no continuará su carrera en el Barcelona. El nuevo contrato de rosarino con el Barcelona se cayó este jueves por la tarde después de la última reunión entre el padre y representante del jugador, Jorge, y el presidente de la entidad azulgrana, Joan Laporta. “El contrato no se ha podido formalizar a causa de obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga)”, informó el Barcelona.
SurFlorida / El País
Jorge Messi aterrizó en Barcelona este jueves. El futbolista había regresado de sus vacaciones el miércoles. En la oficina del argentino ya estaban preparados para hacer oficial el nuevo contrato con el Barça, el décimo de su carrera con la entidad azulgrana.
Después de gastar aproximadamente 506 millones de euros en los salarios del primer equipo temporada pasada, LaLiga limitó los gastos del Barça: 347 millones para el curso 2021-2022. Una cantidad que se podía elevar tras el acuerdo de LaLiga con el fondo de inversión internacional CVC, que podía inyectar cerca de 284 millones en las arcas del club. En el Barça se mostraron escépticos con el pacto. “Se trata de vender los derechos de televisión a 40 años. No sabemos si estaremos en la Superliga o dónde estaremos”, aseguran fuentes de la entidad catalana. La intención del área económica azulgrana es destinar el 70% de estos nuevos ingresos al Espai Barça, un 15% para reducir la deuda y el 15% restante para salarios del primer equipo.
El último sueldo del 10, entre fijos y variables, era de 138 millones. Un compromiso imposible de asumir frente a las limitaciones de la patronal y, sobre todo, en la delicada situación económica que atraviesa el club. Según fuentes de la negociación, Messi había aceptado una rebaja en su salario del 50%. El club, a cambio, le había ofrecido un contrato a cinco temporadas. Ya estaba acordado como se iba a pagar el contrato: 20 millones en la primera temporada para que el Barcelona pueda encajar la masa salarial, un fuerte aumento en la segunda campaña y se volvería disminuir en las últimas tres.
Un año después de que Messi amagara con decir adiós por sus diferencias con Josep Maria Bartomeu, Laporta no pudo retener al rosarino. Había sido su promesa electoral.
