El Dr. Dany Habr, de Fort Lauderdale, dijo que se echó a llorar cuando vio videos de la explosión masiva en el Líbano. Con la fuerza de un terremoto de magnitud 3.5, mató al menos a 135 personas e hirió a más de 5,000 en Beirut.
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Habr no pudo dormir el martes por la noche. Está entre los libaneses del sur de Florida que recuerdan los horrores de la guerra civil de 1975-1990. Estaba en su teléfono usando Whatsapp, llamando a sus amigos y esperando mensajes sobre su mejor amigo que desapareció después de la explosión.
“Me dijeron esta mañana que la encontraron intubada con una hemorragia cerebral severa en uno de los hospitales”, dijo Habr, graduado de la Universidad Americana de Beirut.
La explosión se produce en medio de una crisis económica durante la pandemia de coronavirus. Hubo informes de gases tóxicos liberados en la explosión. La destrucción y el cierre del puerto de Beirut aumentaron los temores de inseguridad alimentaria y otras escaseces.
“Necesitamos conseguirles ayuda. Necesitamos conseguirlos … suministros médicos. Necesitamos conseguirles … tratamiento y necesitamos ayudar a la gente promedio ”, dijo Habr.
Con algunos edificios del hospital dañados, algunos pacientes reciben atención debajo de las carpas en los campos. Las escuelas públicas se convirtieron en refugios. Las autoridades dijeron que cientos de miles no podrán regresar a sus hogares durante dos o tres meses.
El presidente libanés, Michael Aoun, dijo a los periodistas el miércoles que hay una investigación en curso para encontrar a los responsables del almacenamiento de nitrato de amonio . Los funcionarios del puerto de Beirut están bajo arresto domiciliario y hay un estado de emergencia de dos semanas en vigor.
“No hay palabras para describir la catástrofe que afectó a Beirut anoche”, dijo Aoun.
