Los legisladores españoles rechazaron el jueves abrumadoramente una moción de no confianza convocada por el partido Vox de extrema derecha contra el Primer Ministro Pedro Sánchez y su coalición de izquierda por su manejo de la pandemia de coronavirus.
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La moción fue rechazada por 298 votos y respaldada sólo por los 52 legisladores de Vox, que el año pasado se convirtió en la tercera fuerza más grande en el parlamento de 350 escaños.
España ha notificado 1 millón de infecciones confirmadas,la cifra más alta de Europa occidental— y al menos 34.000 muertes por COVID-19, aunque los expertos dicen que el número es mucho mayor ya que se incumplieron muchos casos debido a la escasez de pruebas y otros problemas.
El líder de la oposición Pablo Casado anunció el jueves anterior que los 88 legisladores de su conservador Partido Popular (PP) votarían en contra de la moción de Vox, y arremociaron al partido de extrema derecha por “perder el tiempo de todos” con el debate mientras el país se enfrentaba a un resurgimiento del virus.
“Esta moción es una mentira más de Vox para que Sánchez permanezca en Moncloa”, dijo Casado en referencia al palacio donde se encuentra la oficina del primer ministro. “No confundan a los españoles, por favor.”
Al optar por votar en contra en lugar de abstenerse, Casado aclaró la cuestión principal en el antes de la votación del jueves en el fragmentado Congreso de los Diputados.
El Partido Popular ha sido muy crítico con el gobierno minoritario de Sánchez, pero el reciente ascenso de Vox ha venido a expensas de la tradicional derecha de España. Muchos analistas habían visto el movimiento de Vox como un intento de erosionar la coalición liderada por los socialistas y un desafío directo a Casado, obligando al líder de la oposición a adoptar una postura pública sobre cuestiones de botones calientes para el electorado de derecha.
El líder de Vox, Santiago Abascal, respondió diciendo que la posición de Casado mostraba los verdaderos colores del PP.
“Parece que hoy te has quitado la máscara y te has unido a la brutal caricaturización de Vox”, dijo Abascal.
La medida de Casado también causará ondas políticas en algunas de las regiones controladas por el PP bajo acuerdos con un partido de centro-derecha, Ciudadanos, pero con el apoyo de Vox. Entre los efectos inmediatos, la coalición de Sánchez ofreció poner fin al estancamiento en las negociaciones con el PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces españoles, mientras que Vox anunció que detendría las negociaciones para aprobar un nuevo presupuesto en Andalucía, el sur y la más poblada de las regiones del país.
Uno a uno, los partidos de izquierda a derecha se habían alineado desde el miércoles contra el escepticismo de la Extrema derecha de la Unión Europea y su promoción del nacionalismo español y por tomar posiciones contra la migración ilegal o las leyes que protegen a las mujeres de los abusos.
Pablo Iglesias, líder del partido de extrema izquierda United We Can, que forma parte de la coalición gobernante, le dijo a Casado que su discurso distanciándose de su partido de Vox era “brillante”, pero llegó demasiado tarde.
“Le diste oxígeno al monstruo y el monstruo te está devorando”, dijo Iglesias.
