Por diminutas e insignificantes que puedan llegar a parecer, las semillas son una de las adiciones más saludables que puedes integrar en la dieta cotidiana. Se asocian con destacados beneficios que promueven el óptimo funcionamiento del organismo: aumentan el colesterol bueno y disminuyen el malo, mejoran el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento. También brillan por sus cualidades para perder peso, en principio porque tardan en digerirse y producen un gran estado de saciedad. La mayoría de las semillas aportan más beneficios cuando se consumen crudas y son una adición súper saludable.
Sur Florida / El diario NY
A estas alturas no es ningún secreto decir que la inclusión de frutos secos y semillas, va mucho más allá de una moda. Sus diferentes formas, colores y la concentración de nutrientes potentes, aportan inmensa versatilidad a la dieta. Son el aliado perfecto para potenciar el valor nutricional de sopas, batidos, ensaladas, pastas y guisados. Descubre cuáles son las 6 variantes más saludables y densas en nutrientes, lo mejor de todo es que cada una se asocia con increíbles beneficios para la salud.
1. Semillas de chía
Probablemente las semillas de chía son una de las alternativas más famosas y populares, en los últimos meses todas las tendencias de nutrición recomiendan su consumo. Son consideradas un poderoso superalimento, con grandes cualidades para mejorar la salud digestiva e intestinal, la tasa metabólica y el metabolismo. Brillan por su alto contenido en hierro y ácidos grasos Omega-3, de hecho son consideradas una de las mejores fuentes vegetales de este importante nutriente. Se asocian con grandes beneficios antiinflamatorios, son excelentes para perder peso y reducir la grasa abdominal. Sin lugar a dudas uno de sus más grandes beneficios es su contenido en carbohidratos y fibra, que es esencial para el funcionamiento del cuerpo y la regulación de la grasa. Son increíblemente saciantes y fáciles de integrar en la dieta, con tan solo una cucharada grande al día notarás sus magníficos beneficios. Apuesta por integrarlas en jugos, limonadas, licuados, ensaladas y postres.
2. Semillas de lino
También popularmente conocidas como linaza, estas pequeñas semillas son un poderoso aliado de la salud. Se relacionan con beneficios que van desde controlar el aumento de los niveles de presión arterial, aceleran el tránsito intestinal, benefician la digestión y combaten el estreñimiento y la inflamación. Una de sus más grandes cualidades radica en su alto contenido de fibra dietética que ayuda a reducir el aumento de grasas en la sangre después de las comidas, además de regular el apetito, suprimir los antojos y promover la pérdida de peso. Además se ha demostrado que es son una gran adición en la dieta de mujeres que luchan contra el síndrome de ovario poliquístico y problemas de fertilidad. Por último y no menos importante, las semillas de lino son conocidas por tener altos niveles de ácido alfa-linolénico (ALA), contienen ácidos grasos esenciales que también tienen fuertes propiedades antiinflamatorias, que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas cuando se consumen regularmente. Se ha observado particularmente que la acción del ALA y los lignanos controla el crecimiento tumoral y reduce el riesgo de cáncer.
3. Semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo (también conocidas como hemp) se consideran antídotos naturales para muchas enfermedades y son muy útiles para ayudar en la curación de diversas afecciones de salud. Se recomiendan muy especialmente en la dieta de personas con sistema inmunológico deprimido. Llama de manera peculiar la atención su densidad en nutrientes, son ricas en proteínas, contienen hasta 20 aminoácidos esenciales, algunos de los cuales son difíciles de producir por el cuerpo. Una de sus más destacadas cualidades se relaciona con su contenido en ácidos grasos esenciales naturales que apoyan la salud cardiovascular, reducen la toxicidad y, sobre todo, promueven el funcionamiento saludable del sistema inmunológico. Son el mejor aliado para prevenir enfermedades e infecciones causadas por la presencia de agentes patógenos.
4. Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son increíbles: están repletas de una amplia variedad de nutrientes como magnesio, cobre, proteínas y zinc, son una magnífica alternativa de refrigerio saludable y aportan mucha saciedad a la dieta. Las semillas de calabaza están llenas de magnesio, que es un mineral esencial necesario para la formación de huesos. Por lo tanto un alto consumo de magnesio aumenta la densidad ósea, disminuye el riesgo de osteoporosis y es un gran aliado para aumentar la masa muscular. Estas humildes semillas, son de lo más accesibles y versátiles, además se asocian con grandes cualidades para controlar los niveles de azúcar en sangre y con ello son una gran adición para las personas diabéticas. Por último y no menos importante el simple hecho de consumir entre 3 y 4 cucharadas soperas al día, es de gran ayuda para mantener un peso corporal sano, acelerar el metabolismo y brindar mucha saciedad. Aparte de esto, las semillas de calabaza también mejoran la salud digestiva e intestinal.
5. Semillas de sésamo
Sin lugar a dudas las semillas de sésamo son una de las variantes más diminutas y de mayor potencial terapéutico, son también conocidas en algunas regiones como ajonjolí. Provienen de una planta del género Sesamum y son nativa de India y África. Se consideran el cultivo de semillas oleaginosas más antiguo del mundo, con más de 3.500 años de historia. Tienen un leve sabor tostado a nuez y se pueden comprar con cáscara y sin cáscara. Sus variantes blancas y negras, contienen un buen aporte de potasio, magnesio regulador de hormonas y zinc. También son considerablemente bajo en calorías, lo que las convierte en una buena opción para controlar el peso corporal. Aportan propiedades anticancerígenas, cardiovasculares, digestivas, intestinales, fortalecen la salud ósea y son un buen aliado en la fertilidad masculina. Las semillas de sésamo también se consideran un elemento básico en Ayurveda por sus beneficios para generar calor.
6. Semillas de girasol
Las semillas de girasol también son ricas en 100 tipos diferentes de enzimas que regulan el equilibrio hormonal en el cuerpo. Estas enzimas pueden equilibrar la producción de estrógeno y progesterona y resultar útiles para controlar los síntomas del síndrome premenstrual, la tiroides y también frenar las náuseas matutinas que a menudo ocurren durante el primer trimestre del embarazo. Además, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, promueven la buena salud de la piel, apoyan la función tiroidea, tienen beneficios anticancerígenos, equilibran los niveles de azúcar en sangre.
Previenen la pérdida ósea y los calambres musculares. Su alto contenido en vitamina B6 ayuda a sintetizar proteínas y metabolismo, promoviendo el equilibrio corporal y la pérdida de peso.
