Es innegable los daños que el COVID-19 ha causado, no sólo a nivel de la salud pública, también a nuestras finanzas. Sin embargo, aunque nos cueste trabajo admitirlo, también ha dejado enormes aprendizajes sobre cómo vemos y usamos el dinero. Muchos han tenido que cambiar sus hábitos de consumo por uno más consciente, además de ingeniárselas en construir diversas formas de generar ganancias para capotear la pandemia. Pero sería bueno recapitular aquellas lecciones importantes que valdrían la pena mantener para no cometer los mismos errores financieros ahora que concluya la crisis sanitaria.
Sur Florida/Solo Dinero
1. ¿Ahora sí vas a crear un fondo de emergencia?
En Solo Dinero queremos suponer que tras casi un año de preocupaciones económicas y de salud, has aprendido la importancia de tener un fondo de emergencia. Estamos conscientes que los tres a seis meses de ahorros para solventar gastos normales sugeridos por los expertos pudo no haber sido suficiente, pero sin duda hubiera sido mejor tenerlos y ahorrarnos ese tiempo de incertidumbre económica.
Muchos estadounidenses no tenían tantos ahorros cuando golpeó la pandemia. Según una encuesta de FlexJobs y Prudential que se realizó en junio del 2020, el 24% de los encuestados admitió que sus ahorros ni siquiera durarían un mes, mientras que el 46% dijo que sus ahorros no durarían más de tres meses. Y el 62% de los encuestados dijo que no tenía suficientes ahorros para seis meses.
Si después de esta experiencia, que aún no termina, no has aprendido la importancia de crear un fondo de emergencia sin límite, esperamos que posteriormente nunca te veas en la necesidad de querer haberlo tenido.
2. Deja de gastar a lo loco
Antes de la pandemia, muchos estadounidenses gastaban dinero en experiencias fuera de casa como viajar, salir a comer, comprar entradas para conciertos y películas y pasar tiempo en parques de atracciones y otros lugares. Pero muchas de esas oportunidades de gasto discrecional se pusieron en pausa debido a mandatos y cierres.
Esta situación se presentó como una excelente oportunidad para aprender que el dinero se escapa fácil y es necesario tener un mayor control de la forma en la que gastamos que andarlo desperdiciando constantemente en actividades u artículos de un sólo instante.
No te decimos que no vuelvas a cenar en un restaurante, pero tal vez no sea buena idea regresar de inmediato e ir todos los días después de que lo abran.
3. Ya paga esas deudas que te ahorcan
Unido al punto anterior, aprovecha ese dinero que puedes ahorrar en gastos discrecionales para que te deshagas de las deudas.
No te juzgamos si ahora has sobrepasado tus límites en la tarjeta de crédito o has pedido préstamos de emergencia para solventar algún problema durante este último tiempo, pero con mayor razón deberías crear una fondo de emergencia, mantener el gasto reducido en cosas que sólo sangran tu cartera y pagar las deudas de una vez por todas.
4. ¿Por fin eres consciente de tu presupuesto o todavía no?
Los cierres de establecimientos y la solicitud de quedarse en la casa no sólo permitieron que no gastaras en cosas superfluas, sino que además sopesaras la necesidad de la diversión. Eres o debiste ser menos derrochador en productos, incluso en los necesarios. Si antes comprabas la despensa para un regimiento, ahora sabes medirte y elegir mejor tus comestibles.
También es posible que hayas encontrado otros métodos de compra como el uso de cupones o fuiste más conscientes de las ofertas. Si lo piensas detenidamente, este tipo de hábitos no sólo deberías llevarlos a cabo durante una crisis mundial como la actual, sino para el resto de tu vida. Te garantizamos que vas aumentar tu calidad de vida y ahorrarás más dinero del que pensabas que podrías lograr.
La creación de un presupuesto debió volverse parte de tu vida a partir de este momento. Si no lo fue, aún estás a tiempo de conocerlo y descubrir el método que más le convenga a tu bolsillo.
5. El trabajo es una bendición y no es seguro
Un pequeño virus hizo tambalear a cualquier persona de la esfera social del planeta. Si fuiste de los afortunados que no perdieron su trabajo, tal vez tengas un conocido que tuvo la desdicha de engrosar las filas del desempleo o que por lo menos tuvo una disminución de sus ingresos.
Tal como lo sugiere GoBankingRates, esas pérdidas dejan en claro que no puedes contar con los ingresos continuos de tu trabajo para mantenerte a flote cuando las cosas van mal. Para que esto no te vuelva a pasar el fondo de emergencia, las cuentas de ahorro, de inversión y la generación de ingresos pasivos deberían ser parte de tus prioridades, además de mantener tu fuente de ingresos regulares, porque si en algún momento lo pierdes, todo lo anterior te va a ayudar a no sufrir tanto ese duelo laboral.