Más de un millón de familias de inmigrantes indocumentados con hijos que son estadounidenses han quedado de nuevo excluidos de las ayudas gubernamentales para paliar los efectos de la pandemia de la covid-19, dijo el abogado Robert Friedman.
Sur Florida/El Diario
El conjunto de ayudas económicas, que ascienden a $900,000 millones de dólares y que fue aprobado la semana pasada por el Congreso y promulgado por el presidente Donald Trump en la noche del domingo, extiende la asistencia a las familias en las cuales el padre o la madre son ciudadanos estadounidenses o son inmigrantes con residencia legal permanente (Green Card).
Sin embargo, Friedman señaló que más de un millón de familias cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses seguirán sin asistencia porque ninguno de los progenitores tienen estatus migratorio legal en el país.
Aunque es una mejora con respecto a las exclusiones de la legislación promulgada en marzo, que afectaron a unos cuatro millones de familias, el abogado lamentó que cientos de miles de estadounidenses se queden sin la ayuda para afrontar la crisis económica causada por la pandemia de la covid-19, que ha matado ya a cerca de 330.000 personas en los EE.UU.
El Instituto de Abogacía y Protección Constitucional en el Centro de Leyes de la Universidad de Georgetown, del cual Friedman es parte, presentó en mayo pasado dos querellas legales contra la exclusión de inmigrantes indocumentados en el paquete de estímulo económico aprobado en marzo por el Congreso (ley CARES).
“Una de las demandas se refería a familias en las cuales el padre o la madre eran inmigrantes indocumentados”, dijo Friedman.
Los demandantes calificaron esa exclusión como una negación “intencional y discriminatoria” de la ayuda a niños estadounidenses “sustentada solamente en el hecho de que uno de sus progenitores, o ambos, son inmigrantes indocumentados”.
“La otra se refería a la situación de menores de edad que son ciudadanos estadounidenses, pero cuyos padres (los dos) son inmigrantes indocumentados”, explicó Friedman.
Tras la promulgación del nuevo paquete de ayudas, el abogado cree “probable” que el tribunal deseche ahora la demanda referida a las parejas “mixtas” (en la cual uno de los integrantes es indocumentado), “en razón de que ya no es relevante”, dijo Friedman.
“En cuanto a la otra, nosotros presentamos el jueves pasado nuestro argumento principal y el tribunal tendrá en enero la oportunidad de revisarlo”, agregó.
Los programas de estímulo económico para paliar el impacto de la pandemia de la covid-19 han incluido cheques de $1,200 dólares remitidos a millones de personas en junio y julio pasado, préstamos para socorro de pequeñas empresas, acceso al cuidado de la salud y otros beneficios.
Los demócratas intentarán este lunes ampliar ese pago único de $600 a $2,000 dólares, después de que Trump criticase la pasada semana el plan al decir que se quedó corto en la cuantía de ese cheque de ayuda y exigiese al Capitolio que aumentase el estímulo hasta esos $2,000 dólares, al tiempo que recortaba otras partidas de gastos.
Y el nuevo paquete de ayudas, que llega después de que millones de personas perdieran sus prestaciones por desempleo, incluye el envío de un pago único de $600 dólares a millones de contribuyentes para compensar los estragos de la pandemia, dinero que, lamentó Friedman, no recibirán aquellos estadounidenses cuyos padres no son ciudadanos o residentes legales.
Ni tampoco el subsidio al desempleo de $300 dólares semanales que forma parte de un estímulo que incluye $325,000 millones de ayuda a las empresas ($275,000 millones de ellos para el pago de nóminas), $45,000 millones para los sistemas de transporte público, $82,000 millones para escuelas y miles de millones en cupones de comida, ayudas a arrendatarios y para la distribución de vacunas.