El anuncio de 30 segundos, titulado “Únete por Más Trabajos” y también transmitido a través de YouTube, fue lanzado en Denver (Colorado), Las Vegas (Nevada) y las ciudades de Tampa y Miami (Florida), tres estados “bisagra” en los comicios generales del próximo año.
“En esta gran nación, tenemos gente lista para trabajar y un presidente listo para luchar”, afirma parte del anuncio, que pide a los hispanos que presionen al Congreso para que apruebe el plan.
En declaraciones a Efe, la presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC), Debbie Wasserman Schultz, afirmó que Obama ha estado “centrado desde el primer día en el fortalecimiento de la seguridad económica para las clases trabajadoras y la clase media en Estados Unidos”.
“El Partido Republicano no está ofreciendo soluciones nuevas para los hispanos; ellos simplemente quieren redoblar las fallidas políticas que condujeron a nuestra economía al borde de una depresión y perjudicaron a millones de familias estadounidenses, incluyendo a muchos latinos”, aseguró Wasserman Schultz, legisladora demócrata por Florida.
Más adelante, en conferencia telefónica con periodistas, tanto ella como el presidente del Partido Demócrata en Colorado, Rick Palacio, aseguraron que el plan ayudará a la comunidad hispana, donde uno de cada seis trabajadores lleva al menos seis meses desempleado.
“Las familias están luchando duro a diario para cumplir con sus responsabilidades… EE.UU. sabe cómo crear empleos; la pregunta es si el Congreso antepondrá los intereses del país a los intereses políticos”, señaló Palacio, haciéndose eco de la afirmación de la Casa Blanca según la cual el plan de empleos “no añadirá un céntimo al déficit”.
La campaña del DNC se enmarca en los esfuerzos de Obama de “vender” su plan de empleos ante una comunidad hispana que ha expresado su desencanto con el mandatario. Los hispanos afrontan una tasa de desempleo del 11,3 %, por encima de la tasa nacional del 9,1 % y eso, según expertos, explica en parte su desencanto con Obama.
Una encuesta reciente de la empresa Gallup indicó que el nivel de aprobación a la gestión de Obama bajó a 41 % entre los blancos y a 48 % entre los hispanos en agosto pasado. En comparación, el apoyo de Obama entre los latinos fue del 60 % en enero pasado, según esa encuesta.
Preguntada al respecto, Wasserman Schultz insistió en que Obama está respondiendo a los problemas de esa minoría y que, a 14 meses de las elecciones, “las encuestas no significan mucho en estos momentos”.
El plan de empleos, presentado la semana pasada, beneficiará en particular al sector de la construcción, que emplea a 2,77 millones de hispanos, mediante mayores inversiones en proyectos de infraestructura.
Según el DNC, el plan también propone un recorte de impuestos para alrededor de 250.000 pequeños negocios hispanos, y dará a los veteranos hispanos un mayor acceso a oportunidades de empleo, porque ofrecerá incentivos fiscales para empresas que los contraten.
En paralelo a la campaña del DNC, Obama presentó hoy un plan para reducir el déficit en casi cuatro billones de dólares en la próxima década, y prometió vetar cualquier plan que pretenda recortar los programas sociales sin un aumento de impuestos a los ricos. “No vamos a tener un acuerdo unilateral que perjudique a la gente más vulnerable”, dijo Obama durante un discurso en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El plan para reducir el déficit prevé un aumento de impuestos de 1,5 billones de dólares para los ricos, incluyendo la eliminación de los recortes tributarios promulgados por el entonces presidente George W. Bush para hogares con ingresos superiores a los 250.000 dólares.
Obama ganó el 67 % del voto hispano en 2008, el mayor porcentaje a un candidato demócrata desde 1996, cuando el entonces presidente Bill Clinton obtuvo el 72 % del apoyo latino.
Aunque nadie pone en duda que, en general, los hispanos siguen decantándose por Obama, la crisis económica y su impacto entre esta minoría podría disminuir su apoyo en los comicios de 2012.