22 de diciembre de 2024 11:24 PM

Lago Tahoe mira con esperanza a fin de semana, fuego amaina

Decenas de miles de residentes en South Lake Tahoe miraban al fin de semana con la esperanza de poder regresar a sus casas mientras los bomberos siguen avanzando en la contención de un peligroso incendio que ha convertido su próspero balneario en un pueblo fantasma.

Sur Florida / AP

Los vientos más suaves y la mayor humedad previstos para el fin de semana feriado del Día del Trabajo redujeron la propagación de las llamas y los equipos de extinción aprovecharon para tomar ventaja duplicando la zona de quema intencionada y acortando las lineas que rodean el incendio Caldor.

Topadoras con palas gigantes, operarios con palas de mano y una flota de aeronaves que arrojaron miles de litros (galones) de agua y retardante del fuego ayudaron a limitar el avance de las llamas a un par de miles de hectáreas (acres), una pequeña parte de su explosiva propagación del mes pasado y su menor avance en dos semanas.

“Las cosas se están poniendo claramente en la dirección correcta para nosotros”, señaló Dean Gould, supervisor del Servicio Forestal de Estados Unidos.

La sección noreste del inmenso incendio de Sierra Nevada seguía a unas pocos kilómetros (millas) de South Lake Tahoe y de la frontera de Nevada, pero las autoridades dijeron que no habían logrado avances significativos en varios días y que no cambiaron las líneas de contención en las secciones más grandes de su perímetro.

Con casi un tercio del incendio rodeado, las autoridades permitieron que más gente regresase a sus casas en los frentes oeste y norte el viernes por la tarde.

Pero por el momento no había fecha para el regreso de los 22.000 residentes de South Lake Tahoe y de otras localidades en el condado de Douglas, al otro lado de la frontera, en Nevada, que se vieron obligados a dejar sus casas hace varios días.

El incendio, que recibe el nombre de la carretera en la que se originó el 14 de agosto y se propagó por zonas escarpadas y de bosque denso, sigue considerado como una amenaza para más de 30.000 viviendas, negocios y otros inmuebles desde cabañas a estaciones de esquí.

En lo que va de año, las llamas han devorado al menos 1.500 viviendas y decenas de aldeas de montaña en California. Uno de los fuegos, el de Dixie, estaba a unos 105 kilómetros (65 millas) al norte del de Caldor. Es el segundo más grave en la historia del estado con unos 3.574 kilómetros cuadrados (1.380 millas cuadradas) y está contenido al 55%.

El cambio climático ha hecho el oeste de Estados Unidos mucho más cálido y seco en los últimos 30 años, y seguirá provocando fenómenos más extremos e incendios más frecuentes, destructivos e impredecibles, según los científicos. Por el momento, en esta temporada de incendios no se han reportado víctimas mortales.

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