Después de 10 años de registrar caídas en sus cifras de matrícula y dos años de estar vigilada de cerca por su organismo de acreditación; Florida Memorial University, la única HBCU (universidad históricamente negra) del sur de la Florida, finalmente progresó en ambos frentes este año. En agosto, por primera vez en una década, la universidad con sede en Miami Gardens aumentó su número de estudiantes admitidos año tras año. La matrícula había bajado de 1,878 en 2012 a 915 en 2021, una reducción neta del 51%. FMU aceptó 963 solicitantes este otoño para su año académico de 2022, un incremento de 48 alumnos, según Sharee Gilbert, directora de comunicaciones y marketing de FMU. En junio, FMU fue puesta en “probatoria por una buena causa” por su agencia de acreditación, la Comisión de Universidades de la Asociación de Universidades y Escuelas del Sur, o SACSCOC. La decisión se tomó después de que FMU estuvo dos años bajo “monitoreo” por no cumplir con todos los estándares necesarios, debido a dificultades financieras. Si bien la probatoria es la sanción más grave que impone SACSCOC antes de quitar una acreditación, SACSCOC decidió poner a FMU en “probatoria por una buena causa” en vez de solo “probatoria”. Eso significa que SACSCOC cree que FMU está trabajando para solucionar sus cuatro problemas clave y lo hará para el 2022, según la declaración de divulgación pública de SACSCOC publicada este verano.
Sur Florida / elnuevoherald
La universidad no podía permanecer bajo “monitoreo” durante un año más porque SACSCOC solo permite que una institución permanezca bajo ese estado durante dos años. Asimismo, FMU solo puede permanecer bajo “probatoria” o “probatoria por una buena causa” hasta dos años seguidos.
En junio de 2022, la Junta de Fideicomisarios de SACSCOC, compuesta por 77 administradores y académicos de otras universidades en los estados del sur de EEUU, se reunirá nuevamente para discutir el futuro de FMU. La junta supervisora decidirá si FMU permanecerá en “probatoria por una buena causa” por un segundo año, entrará en solo “probatoria” durante un año, perderá su acreditación o volverá a operar normalmente con pleno cumplimiento de todas las reglas. La acreditación de una universidad sirve como reconocimiento nacional de que es una institución respetable y es un requisito para obtener fondos gubernamentales.
En la divulgación pública de junio, SACSCOC enumeró los estándares que FMU estaba violando: requisito básico 4.1b (características de la junta directiva), estándar 13.3 (responsabilidad financiera), estándar 13.4 (control de las finanzas) y estándar 13.6 (responsabilidades federales y estatales). Específicamente, según Gilbert, la caída de la matrícula en FMU obligó a la institución a pedir prestados fondos de su dotación. Le tomó un tiempo reponerlo y SACSCOC identificó eso como que la Junta de Fideicomisarios de FMU no estaba ejerciendo la supervisión fiduciaria de la institución. FMU también usó un dinero que obtuvo vendiendo un terreno en St. Augustine para compensar el déficit de ingresos. SACSCOC consideró que la universidad no estaba administrando sus recursos financieros de manera responsable debido a esto. Además, el Departamento de Educación de EEUU concluyó que la universidad había incumplido algunas pautas federales con sus procedimientos de ayuda financiera. Pero estos últimos asuntos se han resuelto desde entonces, dijo Gilbert. El presidente de la Junta de Fideicomisarios de FMU, William C. McCormick, Jr., quien ha estado en la junta desde 2016 y se convirtió en su líder en 2019, dijo que cree que los miembros de la junta intentaron ayudar a FMU cuando tomaron las medidas que finalmente le ocasionaron problemas con SACSCOC. “Yo no lo vería como errores, lo vería como decisiones difíciles”, dijo. “Creo que la junta tomó las mejores decisiones con las cartas que le repartieron”. Sin embargo, McCormick dijo que desde que él asumió el mando, la mentalidad de la junta ha cambiado, porque él ha priorizado la promulgación de políticas que garantizarán el éxito de FMU a largo plazo. “Puedo asegurar que la naturaleza actual y la cultura actual de la junta es que entendemos nuestra responsabilidad fiduciaria”, dijo. Michael Hoefer, el vicepresidente de SACSCOC que ha estado a cargo del caso de FMU desde al menos 2018, dijo que pese a que reconoce que el reciente aumento en la matrícula es una señal positiva, revertir las tendencias y solucionar las cuestiones llevará tiempo. “Desafortunadamente, cuando un barco es tan grande y está en la dirección equivocada, y ha estado en la dirección equivocada durante un largo período de tiempo, no es fácil darle la vuelta a este barco y darle la vuelta en un año”, dijo. “Cuando comienzas esa espiral descendente con las finanzas, es muy difícil dar la vuelta e ir en la dirección opuesta”. ¿POR QUÉ CAYÓ DRÁSTICAMENTE LA MATRÍCULA EN FMU? “Es difícil decir por qué la disminución de la matrícula comenzó en 2012 o 2013”, dijo Hoefer. “Creo que puede haber muchos componentes diferentes”. Pero las soluciones que FMU implementó recientemente y que resultaron ser exitosas este otoño brindan algunas respuestas. Heather Munns, vice presidenta asistente de gestión de matrícula en FMU, dijo que la universidad creó un portal en línea para que los solicitantes puedan dar seguimiento a su caso después de que presenten su solicitud. En el pasado, los estudiantes no tenían una manera fácil de revisar el estado de su solicitud o si aún necesitaban enviar documentación adicional. “Gran parte del procesamiento de los estudiantes se realizaba en papel, pero reconocimos que la eficiencia cuando se trabaja con los estudiantes es importante”, dijo Munns. “Así que esa fue una gran parte de nuestra estrategia, mejorar la comunicación”.
FMU también aumentó sus boletines noticiosos y su presencia en las redes sociales, publicando con más frecuencia y pagando por publicidad allí. La escuela ofrece 27 programas de licenciatura y tres maestrías, según su sitio web. Hasta ahora, la divulgación de SACSCOC no indica que el lado académico de FMU se haya visto afectado en lo absoluto. “Se ha tratado de ser más innovadores y llegar a nuestra audiencia donde se encuentra”, dijo Gilbert. Munns dijo que también cree que las regulaciones para prevenir el contagio del COVID-19 que aún siguen vigentes en FMU ayudaron a atraer a los estudiantes, ya que los hicieron sentirse seguros. Actualmente, la escuela privada requiere pruebas semanales sin importar el estado de vacunación para profesores, personal y alumnos. Para hacer cumplir la regla, FMU requiere que las personas usen bandas de diferentes colores cada semana para acceder a las instalaciones. En una declaración publicada unos días después de que SACSCOC pusiera a la universidad en “probatoria por una buena causa” en junio, el presidente de FMU, Jaffus Hardrick, también compartió algunas de las estrategias implementadas para superar la crisis: “Nuevas iniciativas de inscripción, nuevos programas académicos , un enfoque en la vida estudiantil, infraestructura mejorada, la adición de nuevos programas deportivos, programas de banda y certificados”. Hardrick se unió a FMU en 2018, después de pasar 13 años en la Universidad Internacional de Florida y 12 años en la Universidad de Baylor. Reemplazó a una presidenta interina en FMU. La presidenta oficial anterior, Roslyn Clark Artis, renunció en 2017.
‘UNA IMAGEN COMPLICADA’ SACSCOC acreditó por primera vez a FMU en 1951. De acuerdo con sus políticas, SACSCOC se comunica con las instituciones cada 10 años para realizar una revisión de reafirmación total, y cada cinco años para una revisión intermedia más pequeña. En 2018, durante una revisión de cinco años, los funcionarios determinaron que la HBCU no cumplía con algunos de los Principios de Acreditación de SACSCOC, dijo Hoefer. SACSCOC solicitó un “informe de referencia”, pidiendo a FMU que se explicara y se ocupara de los problemas.
En 2019, después de ver que aún no había mejorado la situación, SACSCOC puso a FMU bajo “monitoreo” y solicitó un informe similar, llamado “informe de monitoreo”. En 2020, extendió ese estado por un año más y solicitó un segundo informe de monitoreo. Después de que se agotara el tiempo para permanecer bajo la designación de “monitoreo” este verano, SACSCOC trasladó a FMU a “probatoria por una buena causa” y aprobó una visita al sitio. En abril, un comité especial de unas cinco personas de SACSCOC vendrá a Miami Gardens para investigar las finanzas de FMU, dijo Hoefer. FMU presentará un tercer informe de monitoreo al comité especial cuatro semanas antes de la visita. Hoefer lo describió como una “imagen complicada”. Aunque dijo que reducirlo únicamente a la caída de la matrícula sería “simplista”, dijo que en este caso era “probablemente el factor principal en sus dificultades financieras”. “Una vez que la matrícula disminuye tanto, puede comenzar a tener efectos significativos”, dijo.
Añadió que FMU podría haber perdido a las personas adecuadas que conocían los procedimientos adecuados respecto a temas como la ayuda financiera. Además, FMU podría haber acumulado deuda debido a costos permanentes, como el de mantener las instalaciones físicas, que fueron construidas para 1,800 estudiantes y que se mantuvo igual pese a que esa población se redujo a la mitad. Gilbert dijo que FMU ya no tiene deuda sobrante, gracias a la Ley de Asignaciones Consolidadas de 2021, que permitió al Secretario de Educación condonar $42 millones. Dijo que FMU no “hizo ninguna reducción de personal debido a dificultades financieras”. FMU también recibió $21.5 millones en las leyes de CARES y de Ayuda de Emergencia para Educación Superior. La universidad utilizó el dinero para habilitar el aprendizaje remoto, así como para comprar tabletas, equipo de protección personal, señalización y kits de prueba COVID-19. Además, FMU destinó algunos de los fondos a incentivar a los estudiantes a vacunarse en el campus. MIEMBROS DE LA COMUNIDAD SE PREOCUPAN POR FMU Después de que FMU fuera puesta en ”probatoria por una buena causa” en junio, los profesores expresaron “desconfianza” en Hardrick en una votación que incluyó a 34 de los 54 miembros de la facultad, según The Miami Times.
En un comunicado del 7 de julio sobre la decisión de SACSCOC, Hardrick publicó un video en el que decía: “Estamos bien aquí en Florida Memorial. La probatoria es un problema menor que estamos abordando”, dijo.
“Les aseguro que la Junta de Fideicomisarios y yo, así como el equipo de liderazgo aquí en Florida Memorial, estamos comprometidos a superar los altos estándares establecidos por SACS”. McCormick, el presidente de la Junta de Fideicomisarios, dijo que está enfocado en implementar planes estratégicos e iniciativas que evitarán que FMU vuelva a caer en este hoyo. De manera similar a una comunidad que se recupera después de un huracán, dijo, FMU ahora está aprendiendo cómo lidiar con futuras tormentas financieras. “Lo que haces es cerrar las contraventanas, limitar el riesgo y obtener los productos esenciales dentro de la casa para asegurarte de que, si se apagan las luces, puedas ver. Eso es lo que estamos haciendo”, dijo. Barbara Jordan, ex comisionada del Condado Miami-Dade, le dijo al Miami Herald que mantener abiertas las puertas de FMU es esencial para educar a la comunidad negra.
Los estudiantes negros “no son aceptados regularmente en la mayoría de nuestras instituciones”, explicó Jordan. “… Necesitamos una HBCU que comprenda el dilema y el tipo de apoyo que necesitan”. Jordan está familiarizada con las luchas que enfrentan las HBCU. Su alma mater, Morris Brown College en Atlanta, perdió la acreditación hace 20 años, pero ahora está en camino a recuperarla. Mencionó como Florida Memorial superó otro tipo de adversidad en el pasado (los floridanos blancos expulsaron la escuela de St. Augustine en la década de 1960) y dijo que asimismo superaría FMU este desafío. “Tienen una larga historia de supervivencia”, dijo Jordan. “También sobrevivirán esto”.