5 de noviembre de 2024 2:34 PM

La UE no acepta todas las vacunas contra el coronavirus

Cuando el doctor Ifeanyi Nsofor y su esposa recibieron las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus en Nigeria, asumieron que podrían viajar este verano al destino europeo que prefirieran. Se equivocaban.

SurFlorida / AP

La pareja – al igual que millones de personas vacunadas a través de una iniciativa con respaldo de Naciones Unidas- podría ver vetada su entrada en muchos países europeos y otros lugares porque esos países no reconocen la versión fabricada en India del fármaco entre las aceptadas para viajar.

Aunque la agencia reguladora del medicamento de la Unión Europea ha autorizado la vacuna de AstraZeneca producida en Europa, las partidas de esa misma vacuna fabricadas en India no están incluidas en la lista.

Las autoridades de la UE dicen que AstraZeneca no ha completado el papeleo necesario para la fábrica india, lo que incluye dar detalles sobre su producción y controles de calidad.

Pero algunos expertos describen la decisión europea como discriminatoria y poco científica, y señalan que la Organización Mundial de la Salud ha inspeccionado y autorizado la fábrica. Las autoridades de salud señalan que la situación no sólo complica los viajes internacionales y frustra a economías frágiles, sino que también socava la confianza en las vacunas al tachar algunas variedades como de mala calidad.

Conforme crece la tasa de vacunación en toda Europa y otros países ricos, las autoridades ansiosas por salvar la temporada estival de turismo han ido relajando las restricciones fronterizas asociadas al coronavirus. 

La UE presentó este mes su certificado digital de COVID-19, que permite a los residentes del bloque moverse por los 27 países siempre que estén vacunados con uno de los cuatro fármacos autorizados por la Agencia Europea del Medicamento, tengan una prueba negativa reciente o presenten pruebas de que se recuperaron hace poco del virus.

Aunque Estados Unidos y Gran Bretaña siguen en gran parte cerrados a los visitantes de fuera, el certificado de la UE se ve como un posible modelo para los viajes en la era del COVID-19 y como forma de impulsar la economía.

La UE también acepta oficialmente las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. No incluye la versión de AstraZeneca fabricada en India ni muchas otras utilizadas en países en desarrollo, como las producidas en China y Rusia.

Cada país de la UE es libre de aplicar sus propias normas para los viajeros de dentro y fuera del bloque, y sus normas pueden variar mucho, lo que crea más confusión para los turistas. Varios países de la UE, como Bélgica, Alemania y Suiza, permiten la entrada a personas que recibieron vacunas no incluidas en la lista de la UE. Otros, como Francia e Italia, no lo hacen.

Para Nsofor, darse cuenta de que podría estar vetado fue “un brusco despertar”. Tras un duro año de trabajo en la pandemia en Abuya, Nsofor y su esposa estaban deseando pasar unas vacaciones en Europa con sus dos hijas pequeñas, quizá admirar la Torre Eiffel en París o recorrer Salzburgo, en Austria. 

Nsofor señaló que la vacuna fabricada en India que recibió ha sido autorizada por la OMS para uso de emergencia y fue distribuida por COVAX, un programa con respaldo de Naciones Unidas para llevar vacunas a rincones pobres del mundo. La autorización de la OMS requirió una visita a la planta del Serum Institute of India para comprobar que tenía buenas prácticas de fabricación y que se cumplían los estándares de calidad.

“Estamos agradecidos a la UE porque financiaran COVAX, pero ahora básicamente discriminan contra una vacuna que financiaron y promocionaron de forma activa”, dijo Nsofor. “Esto sólo dará impulso a toda clase de teorías de la conspiración sobre que la vacuna que recibimos en África no es tan buena como las que tienen para ellos en Occidente”.

Ivo Vlaev, profesor de la Universidad británica de Warwick y que asesora al gobierno en ciencias del comportamiento durante la pandemia, se mostró de acuerdo en que la actitud de los países occidentales al rechazar vacunas utilizadas en países pobres podría avivar la desconfianza.

“La gente que ya miraba las vacunas con suspicacia lo hará aún más”, dijo Vlaev. “También podrían perder confianza en los mensajes de salud pública de los gobiernos y estar menos dispuestos a cumplir con las normas del COVID”.

El doctor Mesfin Teklu Tessema, director de salud del Comité Internacional de Rescate, dijo que los países que han declinado reconocer vacunas autorizadas por la OMS actúan contra la evidencia científica.

“Las vacunas que han cumplido los requisitos de la OMS deben aceptarse. De lo contrario, parece que hay un elemento de racismo aquí”, señaló.

La OMS instó a los países a reconocer todas las vacunas que ha autorizado, incluidas dos de fabricación china. Los países que no lo hagan están “socavando la confianza en las vitales vacunas que ya han demostrado ser seguras y efectivas, afectando a la aceptación de las vacunas y podrían estar poniendo en peligro a miles de millones de personas”, afirmó este mes en un comunicado la agencia de salud de Naciones Unidas.

El director general del Serum Institute of India, Adar Poonawalla, tuiteó en junio que le preocupaba que los ciudadanos indios vacunados tuvieran problemas para viajar a la UE, y señaló que llevaría la cuestión a los niveles más altos de países y agencias reguladoras.

Stefan De Keersmaeker, portavoz de la Comisión Europea, dijo la semana pasada que las agencias reguladoras estaban obligadas a comprobar el proceso de producción en la planta india.

“No intentamos crear dudas sobre esta vacuna”, dijo el vocero de la rama ejecutiva de la UE.

AstraZeneca dijo que había presentado hace poco la documentación sobre la fábrica india a la agencia reguladora europea. No indicó por qué no lo había hecho antes, antes de la decisión inicial de la institución en enero.

Expertos en salud pública advirtieron que los países que no reconocen vacunas respaldadas por la OMS están complicando los esfuerzos globales por reanudar los viajes de forma segura.

“No se puede aislar a países del resto del mundo de forma indefinida”, dijo el doctor Raghib Ali, de la Universidad de Cambridge. “Excluir a algunas personas de algunos países por la vacuna que recibieron es del todo inconsistente porque sabemos que estas vacunas autorizadas son extremadamente protectoras”. 

Nsofor dijo que su esposa y él aún estaban decidiendo dónde pasar las vacaciones de verano, y que se inclinaban por Singapur o África Oriental.

“No me había dado cuenta de que había tantas capas en la desigualdad de vacunas”, señaló.

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