La Florida se prepara para celebrar por todo lo alto los 500 años de la llegada del español Juan Ponce de León a este territorio en 1513, lo que supuso el inicio de la exploración de Norteamérica y el comienzo de la gestación de lo que hoy es este país.
Falta poco para que comience 2013, por lo que el gobernador de Florida, Rick Scott, anunció que empezará en esa jornada la campaña “500 días para los 500 años”, con un plan de actividades para poner de relieve la trascendencia del legado hispano en el también llamado “Estado del Sol”.
La llegada de Ponce de León a las costas de Florida ocurrió el domingo de la Pascua de Resurrección, también llamada Pascua de Flores o Pascua Florida, por ser al comienzo de la primavera, lo que explica el origen del nombre que el español eligió para el territorio, del que tomó posesión en nombre de la corona de Castilla.
El que también fuera el primer gobernador de Puerto Rico llegó a Florida con una flota de tres buques en busca de un asentamiento para explorar y colonizar un territorio del que se desconocía su dimensión.
Los cartógrafos españoles de la época pensaban que Florida era una isla y que podía ser una vía para llegar al otro gran océano, el Pacífico.
Para destacar la importancia del nacimiento de este estado, 94 años antes de la llegada de los primeros colonos ingleses a Jamestown (Virginia), sus autoridades organizarán diversas actividades culturales y comerciales en coordinación, entre otras organizaciones, con la Fundación España-Florida 500 años, integrada por empresas españolas allí presentes.
“El V Centenario de Florida es una ocasión extraordinaria para recordar la importancia de la contribución española a la historia de Florida. Servirá para reforzar lazos culturales y comerciales y generar nuevas oportunidades para subrayar el legado hispano de EEUU”, dijo a Efe el presidente de esa fundación, Emilio Sánchez.
El legado hispano en Florida se observa en el gran número de nombres de lugares, playas y ciudades que mantienen denominaciones españolas, desde Ponte Vedra en el norte, hasta Bonita Springs en el suroeste de la península.
Alachula (La Chula), que ahora se conoce como Paines Prairie, era una ubicación original de los ranchos coloniales españoles y el origen del sector ganadero de Florida, que a su vez fue el comienzo de esa industria en América.
Los primeros exploradores españoles introdujeron también los puercos en Florida en el siglo XVI y los puercos salvajes que aún hoy existen en el sureste de EEUU son descendientes directos de aquellos.
Igualmente, los árboles de cítricos se introdujeron en Florida cuando San Agustín fue fundada en 1565 y ahora el “Estado de Sol” produce casi las tres cuartas partes de las naranjas y toronjas de todo el país.
El estilo de arquitectura española fue recuperado en Florida por Henry Flagler en sus fastuosos hoteles construidos en la década de 1880 para los primeros turistas que venían a la zona en los ferrocarriles de la costa este de su propiedad.
“El sabor español está decididamente en el corazón de Florida, latiendo fuertemente desde Pensacola a Cayo Hueso, y hasta la Isla Amelia. Su apasionante legado es evidente en el arte, arquitectura, cultura, cocina y música a través de todo el estado”, destaca la web de “Viva Florida”, desde donde se podrán seguir las actividades y hechos relevantes vinculados al V Centenario.
En 2012, un año antes del aniversario de la llegada de Ponce de León, se cumplirán además doscientos años de la Constitución española de 1812, que goza de un monumento en San Agustín, la ciudad más antigua de EEUU y que en 2015 cumplirá 450 años de su fundación por el almirante asturiano Pedro Menéndez de Avilés.
Su monumento a “La Pepa” -uno de los documentos más influyentes en la Historia de la democracia europea- no sólo es uno de los monumentos públicos más antiguos de EEUU sino también la única estructura que conmemora esa Constitución que ha sobrevivido en el Nuevo Mundo.