La economía de Estados Unidos se mantiene en un rumbo positivo pese a enfrentar el nivel de inflación más alto en más de una década, según una declaración al Congreso del presidente de la Fed Jerome Powell divulgada este lunes.
SurFlorida / Diario las Américas
En un anticipo del informe que brindará el martes en la Cámara de Representantes, Powell afirma que la Reserva Federal (Fed) mantendrá su posición de apoyo para asegurar que se extienda la “sustantiva mejora” que se advierte desde la llegada de la pandemia de COVID-19.
“La inflación se ha incrementado notablemente en los últimos meses”, señaló Powell en las declaraciones preparadas. Indicó que ello se debe a varios factores, incluyendo agudos descensos de precios el año pasado al comenzar la pandemia, lo cual hace que las cifras inflacionarias de ahora se vean mucho más elevadas si se comparan con las del año pasado. El incremento en los precios de la gasolina, y el rápido aumento en el gasto de los consumidores conforme la economía reabre, junto con los cuellos de botella en el suministro, también han contribuido al incremento inflacionario.
“Conforme ceden estos efectos transitorios en el suministro, se prevé que la inflación descienda de vuelta hacia nuestra meta a largo plazo”, dijo Powell, refiriéndose a la tasa inflacionaria de 2% que suele ser el objetivo de la Fed. Sin embargo, en la actualidad el banco central intenta impulsar la inflación ligeramente por encima del 2% para compensar los aproximadamente nueve años en que se ha ubicado por debajo de ese nivel.
El comité de políticas de la Fed se reunió la semana pasada, y funcionarios del banco central indicaron que ahora podrían incrementar dos veces su tasa de interés de referencia en 2023. Esa es una fecha previa al momento que habían especificado en marzo, en el que no se preveía ningún aumento a las tasas sino hasta después de 2023.
Powell dijo también que la Fed había iniciado formalmente las conversaciones para determinar cuándo y cómo podría reducir el banco central la adquisición que efectúa cada mes de bonos del Tesoro y de otros valores respaldados por hipotecas por un monto total de 120.000 millones de dólares.
Ambas medidas fueron consideradas evidencia de que la Fed desea mostrar que está preparada para mantener a raya a la inflación sin inicialmente dar algún paso para recortar sus programas de estímulo económico.
Algunos funcionarios de la Fed también están especificando claramente que están listos para subir las tasas de interés incluso antes. James Bullard, presidente de la Reserva Federal en San Luis, dijo el viernes que está a favor de subirlas en 2022.
Esa declaración provocó una aguda ola de ventas en el mercado bursátil. Normalmente un alza en las tasas de interés suele hacer que las acciones sean menos atractivas para los inversionistas y que les parezca mejor comprar bonos.
Mercado laboral
Por el momento el mercado laboral luce resistente, de acuerdo a varios indicadores.
El mercado laboral mejoró, pero su progreso ha sido “desparejo”, dijo Powell en declaraciones consistentes con sus comentarios a la prensa de la semana pasada.
“En la Fed haremos todo lo que podamos para apoyar a la economía durante el tiempo que requiera completar la recuperación”, afirmó.
Admitió que la inflación “se ha incrementado notablemente en los últimos meses” debido, en parte, al aumento del precio del petróleo y las disrupciones en las cadenas de valor.
Pero insistió con que el alza de los precios responde a factores “transitorios”. “Se espera que la inflación caiga hacia nuestra meta de largo de largo plazo”, añadió.
La comparecencia de Powell en un subcomité especial de la Cámara sobre la crisis del coronavirus se realizará menos de una semana después que la Fed decidió mantener hasta 2023 el actual rango de sus ultrabajas tasas (entre 0% y 0,25%).
El comité de política monetaria de la Fed dijo que no retirará las medidas de estímulos implementadas por la pandemia mientras no se reduzca el desempleo y la inflación se mantenga por encima de la meta de 2%.