Salta a la vista que Kim Kardashian sigue decidida a conseguir que su divorcio de Kanye West se desarrolle de la forma más cordial posible, y si para ello tiene que apoyarlo en sus extravagantes proyectos profesionales, está más que dispuesta a hacerlo.
Sur Florida / eldiariony
La primera prueba de esto es que Kim volvió a aparecer a su lado en el evento de lanzamiento del último disco de Kanye, ‘Donda’, esta vez en el estadio Soldier Field de Chicago, junto a sus hijos, aunque ahora ella fue parte del espectáculo.
Kardashian hizo una aparición sorpresa envuelta en un impresionante vestido de novia de Balenciaga Couture con el que caminó hacia Kanye cubierta por un velo blanco mientras sonaba la última canción de la noche, ‘No Child Left Behind’, esto supuestamente para recrear el intercambio de sus votos matrimoniales.
Los espectadores se volvieron locos al verla y enseguida las redes sociales comenzaron a especular con todo tipo de teorías.
Para muchos, esta fue la prueba de que podrían darle una segunda oportunidad al amor, pero fuentes cercanas a ellos ya han asegurado a los principales portales del entretenimiento que no volverán a estar juntos, aunque sí serán familia para siempre.
Sin duda lo mejor de la noche fue cuando Kanye se prendió fuego a sí mismo y acabó envuelto en llamas después de que Kim acabara su ‘performance’.
El disco, que supone el décimo del rapero y productor, está inspirado en su difunta madre, Donda West, y lo presentó en eventos que ya serán recordados por todos por sus excéntricas ideas.
