La vicepresidenta electa, Kamala Harris, renunció formalmente a su puesto como senadora por California 48 horas antes de asumir su nuevo puesto en la Casa Blanca.
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“Gracias California, ha sido un honor servir como su senadora durante los últimos cuatro años. Nuestro país ha enfrentado muchos desafíos, pero tengo la certeza de que nuestros mejores días están por venir. Prometo seguir defendiendo nuestros valores compartidos como su vicepresidenta”, indicó en Twitter.
“Los últimos cuatro años nos han puesto a prueba como nación… sabíamos que adversarios extranjeros habían interferido en las elecciones de 2016. Poco después, las familias fueron separadas en la frontera y nuestro trabajo para combatir el cambio climático fue desmantelado… Los incendios forestales han devastado nuestro estado, la injusticia racial continúa plagando a nuestra nación y el covid-19 plaga al mundo”, señaló en un comunicado publicado en Medium.
Harris, que hace historia como la primera mujer y de color en llegar a esa posición en la Casa Blanca, será el voto que desempate una votación 50 a 50 en el Senado, ya que presidirá esa Cámara por su rol de vicepresidenta de la nación.
“Desde la fundación de nuestra nación, solo 268 votos de desempate han sido emitidos por un vicepresidente. Me propongo trabajar incansablemente como su vicepresidenta, incluyendo, si es necesario, el cumplimiento de este deber constitucional. Al mismo tiempo, tengo la esperanza de que, en lugar de llegar al punto de un empate, el Senado encuentre puntos en común y haga el trabajo del pueblo estadounidense”, señaló la senadora.
Harris será reemplazada por Alex Padilla, el secretario de Estado estatal que se convertirá en el primer latino en representar a California en el Senado.
