Un sacerdote estadounidense que fue expulsado de la Iglesia fue juzgado el martes por cargos de abusos sexuales a niñas menores en su albergue para huérfanos e hijos de familias pobres, en el primer caso contra el clero en Timor Oriental, el país más católico del mundo después del Vaticano.
SurFlorida / AP
Richard Daschbach, un exmisionero de Pensilvania de 84 años, enfrenta 14 cargos de abuso sexual a menores de 14 años, además de uno de pornografía infantil y otro de violencia doméstica, según la fiscalía del país.
Si es condenado, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de cárcel.
El despliegue policial era notable en el exterior del pequeño tribunal, próximo a la playa, donde se presentaron unos 100 partidarios del exreligioso, que no pudieron acceder al interior para el proceso a puerta cerrada.
Los devotos fieles en el joven país de 1, 3 millones de habitantes — de los cuales el 97% son católicos — han quedado profundamente divididos por el caso, con algunas familias y políticos enfrentados entre sí en un ambiente de tanta tensión que las denunciantes temen ser blanco de actos violentos si son identificadas públicamente.
Los supuestos abusos ocurrieron durante años en Topu Honis, un hogar para niños que Daschbach fundió y gestionó, y que recibe a cientos de jóvenes desfavorecidos a los que les ofrece comida, ropa, vivienda y educación.
Al menos 15 mujeres han denunciado al exsacerdote, según JU,S Jurídico Social, un grupo de abogados de derechos humanos que representa a las afectadas. Pero donantes extranjeros que en su día respaldaron a Daschbach creen que es posible que haya muchas más victimas, incluso cientos.
Un funcionario de la Iglesia católica en la capital de Timor Oriental, Dili, dijo que Daschbach fue expulsado en 2018 luego de confesar que había abusado sexualmente de menores. Las afectadas han denunciado todo tipo de comportamientos, desde caricias y sexo oral a violaciones.
Antiguos donantes dijeron también que el excura les había reconocido lo sucedido. Aunque no lo ha hecho en público, el mes pasado dijo a reporteros locales que su mensaje a los niños del orfanato es: “Tengan paciencia. No nos volveremos a encontrar porque estaré detenido de por vida, pero los seguiré recordando y deben ser felices ahí”.
Estaba previsto que el juicio comenzase el lunes, pero los jueces pidieron un día más para poder revisar la documentación.
Daschbach, quien también recibió fondos estadounidenses, está buscado en Estados Unidos por tres cargos de fraude electrónico y se ha emitido una notificación roja de Interpol para su arresto.
Después de que la fiscalía leyó los cargos contra Daschbach y la defensa respondiese, los magistrados pospusieron el juicio al 22 de marzo, cuando testigos de ambas partes deberán presentarse ante la corte para declarar.
