Hasta en las mejores familias, los divorcios pueden tornarse en complejas querellas legales, sobre todo cuando el patrimonio común del matrimonio es cuantioso.
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A medida que se desenreda, ante los ojos del público, la enmarañada madeja del divorcio entre el hijo menor de Julio Iglesias, Julio José, y la espectacular modelo belga Chrisse Verhaert, salen a relucir nuevos indicios de que el “cariño y respeto” que Iglesias presagió caracterizaría la separación no es tan fácil cuando hay dinero de por medio.
La revisa Semana publicó elementos de la contestación de Julio José Iglesias Jr. a la demanda de Verhaert en un pleito legal que se desenvuelve en el sistema judicial del Condado Miami-Dade, ya que la pareja ha residido en una mansión de Miami Beach valorada en $1.2 millón.
En el documento de la corte, el hijo de Isabel Preysler rechaza las peticiones de su exesposa, quien no solo pide quedarse con la mansión, sino también 7,000 euros mensuales o unos $8,500 para cubrir “todas sus necesidades”, reseñó Semana.
La pareja de famosos contrajo matrimonio en el 2012 pero han compartido el nido de amor desde 2004, cuando se conocieron en un restaurante de Miami.
La escaramuza hace evidente que “él no quiere deshacerse de dicha mansión y eso es motivo de fricción” entre la pareja, señala un análisis en Yahoo News.
Días atrás, se dio a conocer que Julio Jr. habría pedido ayuda económica a su hermano Enrique Iglesias para hacer frente al divorcio.
Según el diario La Razón, abogados de la modelo de 38 años han solicitado documentación con sus pretensiones monetarias. Exigen información sobre la situación patrimonial de Julio Jr.
La mensualidad que pide la mujer incluye impuestos, comida, vestuario, automóvil, seguro médico, artículos de cuidado personal y hasta comida para la mascota, según los documentos judiciales citados por Semana.
