23 de diciembre de 2024 7:02 AM

Juez de Miami declara que batalla legal por lujoso yate es un caos

Un elegante yate azul y blanco valorado en un millón de dólares fue trasladado de un muelle en el río Miami hacia una marina en Aventura, pero una disputa legal sobre la lujosa embarcación fabricada en Italia todavía continúa.

Sur Florida/El Nuevo Herald

El pasado viernes, un juez federal de Miami analizó la suerte del yate “The Round”, y dijo que probablemente no desestimaría una demanda sobre la propiedad del barco, y que por ahora le permitiría a un negocio de Hialeah que en la actualidad es propietario del yate, conservarlo.

“Todo el mundo tiene interés en mantener en buen estado este bote de un millón de dólares”, dijo el juez de Distrito Federico Moreno.

Moreno declaró que la pelea por la propiedad del barco se ha convertido en un verdadero “caos”, y sugirió que las autoridades federales tal vez intervengan en determinado momento para incautar la embarcación de 98 pies de eslora.

La batalla legal se desató en abril cuando, según dos acaudalados hermanos venezolanos, Ignacio y Luis Oberto, compraron el yate de dos motores Leonardo II por $2 millones y lo trajeron al sur de la Florida, donde, afirmaron, en marzo fue robado de un muelle en North Miami Beach.

Sin embargo, la demanda civil de los Oberto sobre la propiedad de la embarcación podría verse afectada e interrumpida por una investigación federal sobre el pasado de ambos. Los hermanos, que hasta hace poco vivían en dos lujosos condominios con vista al mar en Miami Beach, están siendo investigados por presunta corrupción y actividades de lavado de dinero que van de Venezuela a Suiza y al sur de la Florida. Si los hermanos son acusados, la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade podría tratar de decomisar el yate, sugirió Moreno en la audiencia del viernes.

En la demanda, los hermanos dijeron haber comprado el superyate en el 2013 y lo llevaron a Palm Beach a finales de ese año. Los hermanos declararon que obtuvieron un “certificado de registro británico” de las Islas Caimán donde se verifica que su compañía panameña, Violet Advisors, era la propietaria del yate y tenía el título. En el 2019, trasladaron el yate a una residencia con muelle de North Miami Beach, donde estuvo anclado hasta marzo, cuando desapareció y terminó frente a un edificio de apartamentos en el río Miami River cerca del puente de la avenida 12. Este verano, el barco de nuevo se trasladó a una marina de Aventura en la calle 173 y Biscayne Boulevard.

En la demanda que presentaron los Oberto se menciona tanto el nombre del yate como el de varios acusados, entre otros el de Alberto Alcivar, presidente de Excellent Auto Group, una compañía de Hialeah que dijo haber adquirido los derechos legales de la embarcación. Documentos judiciales indican que Excellent Auto Group le compró el yate de dos motores por $200,000 a Violet Advisors en 2015, pero los hermanos Oberto dijeron que el documento es falso.

Su demanda afirma que los “acusados obtuvieron posesión y control del yate bajo falsas pretensiones con documentación fraudulenta y se pusieron de acuerdo para modificar la documentación relacionada con el yate de forma ilegal”.

El viernes, Moreno rechazó una petición del abogado de los hermanos Oberto, Bryan Busch, para permitir que un tercer interesado adquiriese la posesión del yate hasta que se solucione el problema de la propiedad. Sin embargo, durante la audiencia, el juez le preguntó a Busch sobre la alegación de documentos fraudulentos que aparece en la demanda. “Creo que son falsos”, le dijo Busch al juez.

William Norris, abogado defensor de Excellent Auto Group, reconoció la alegación, y dijo que estaba tratando de obtener una copia del título del yate del estado de la Florida donde se demuestra que su cliente es propietario del yate.

Los hermanos Oberto, herederos de una próspera familia de banqueros de Venezuela, dijeron que nunca le vendieron el yate a nadie ni tampoco autorizaron que lo hicieran.

Al final de la audiencia, Moreno le preguntó al abogado de los hermanos Oberto si le “había faltado algo que decir” en el caso, y Busch reconoció que los hermanos estaban siendo investigados por fiscales federales en Miami.

Después, Moreno le preguntó al abogado de los hermanos, si los Oberto podrían testificar si el caso de su yate se presenta a juicio el año entrante.

“Sin duda alguna serán testigos en este caso”, dijo Busch.

“¿Están aquí en Miami?”, preguntó Moreno.

“Están aquí en Miami”, respondió Busch.

De acuerdo con las autoridades federales, sin embargo, los dos hermanos Oberto se fueron de Miami este verano para visitar la República Dominicana, y posiblemente otros países. No han regresado al al sur de la Florida Florida, y no se sabe si tienen planeado volver, dijeron las autoridades.

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