El presidente Joe Biden advirtió el jueves a las gasolineras que no deben aumentar artificialmente los precios, en momentos en que se produce una escasez temporal debido al hackeo contra un importante gasoducto.
Sur Florida – Diario las Américas
“No se aprovechen, y lo repito, no se aprovechen de los consumidores en este momento”, declaró Biden en la Casa Blanca. “Nadie debe estar lucrando indebidamente con esta situación. Eso es lo que hacen los hackers. Así son ellos, nosotros no somos así”, añadió.
El oleoducto operado por la empresa Colonial Pipeline fue apagado temporalmente debido a la invasión de sus redes cibernéticas, pero reanudó funciones el miércoles. El hecho presentó un desafío para la presidencia de Biden, ya enfrentada a una pandemia, una recesión económica, un aumento de niños migrantes en la frontera sur, la retirada de tropas de Afganistán y acontecimientos internacionales que podrían llevar a una guerra.
El gobierno entiende que la situación conlleva una serie de riesgos políticos y económicos: las imágenes de automóviles esperando en gasolineras podría la entorpecer la agenda política de Biden e incluso poner en riesgo el control demócrata del Congreso.
Biden expresó esperanzas de que el oleoducto reanudará operaciones normales para la semana entrante y enfatizó la importancia de mejorar la infraestructura del país, mencionando el plan que a ese respecto propuso con un gasto público de 2,3 billones de dólares. Aseguró que su gobierno tomará medidas para evitar futuros hackeos, pero no divulgó si la compañía Colonial pagó un rescate.
“No creemos que el gobierno ruso estuviera involucrado en este ataque, pero sí tenemos sólidas razones para creer que los criminales que perpetraron dicho ataque viven en Rusia”, expresó el mandatario.
“Además, tomaremos medidas para entorpecer su capacidad de operar, y nuestro Departamento de Justicia ha creado un equipo especial que se dedicará a llevar a justicia a quienes se involucren en ransomware”, añadió.
El gobierno detalló esta semana todos los pasos que implementara para reabastecer a las gasolineras en las zonas afectadas. Las autoridades intervinieron después de que hackers en busca de cobrar un rescate cerraron el ducto el viernes, que entrega alrededor del 45% del combustible de la costa este de Estados Unidos. La situación desató problemas de escasez y un incremento de precios, mismos que el gobierno se preparaba a atender.
Horas después que se reanudó el servicio del oleoducto, Biden emitió una orden ejecutiva para mejorar la seguridad cibernética del país.