La actriz Jennifer Lopez habría cambiado de opinión en cuanto a realizar una ceremonia de matrimonio como se lo habría propuesto el ex beisbolista Alex Rodríguez, en lo que sería la formalización legal de su vida conyugal luego de más de 5 años juntos como pareja.
surflorida/infobae
Y es que al parecer, la actriz ya no tiene en mente el formalizar el compromiso, luego de que estuviera planeada su boda a mediados de este año, siendo ésta pospuesta por lo duro que ha impactado la pandemia de COVID-19 en la región de Estados Unidos, por lo que lo dejaron en suspenso, sin embargo tal parece que Lopez decidió suspender en definitiva el compromiso pues para ella no tiene el mismo significado que encontró hace algunos meses.
Así lo dijo en una entrevista para el programa Radio Andy:
“Oh, sí, hemos hablado sobre esa posibilidad, desde luego. Quiero decir que, teniendo en cuenta nuestras edades y el hecho de que ya hemos estado casados antes, no era algo imprescindible ni urgente. Nos lo preguntamos varias veces: ¿Nos casamos? ¿No nos casamos? ¿Qué significa una boda para nosotros? En último término es algo muy personal”
Según informó JLo, ambos habrían decidido contraer matrimonio en Italia a mediados de junio, sin embargo, desde el mes de marzo la pandemia comenzó a llegar a la parte norte de América, además de que Europa se encontraba en esos momentos siendo el foco de COVID-19. Para la pareja, el posponer todos sus planes se convirtió en una situación muy triste y aún pensaban en realizar la ceremonia hasta hace poco.
El costo podía ser el que se esperaba de una de las parejas más populares dentro del mundo de los famosos como es el caso de su anillo de compromiso, el cual tuvo un costo de más de 5 millones de dólares.
Además ambos comenzaron a reflexionar qué es lo que significa unirse por matrimonio para cuando se decidieran unirse, pero que tras tantos matrimonios en el pasado por ambas partes, decidieron que su felicidad permanecería igual que siempre, por lo que decidieron mantenerse y seguir como pareja en unión libre:
“Fue muy triste porque se suponía que nos casaríamos en junio y lo planeamos todo. Así que en marzo o abril, miramos cómo estaba las cosas y decimos: ‘Puede que no lo hagamos’. Italia estaba en la peor situación del mundo. Y nos íbamos a casar en Italia. Yo estaba como, ‘veamos, tenemos que cancelarlo todo’”